La Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (Adepa) lamenta y repudia una serie de hechos de violencia registrados recientemente contra medios y periodistas durante jornadas turbulentas en diversas provincias del norte argentino.
En la provincia de Jujuy, mientras eran atacadas instituciones de los poderes públicos como la Legislatura y la Asamblea Constituyente (lo que Adepa condenó en su texto “El respeto de las instituciones preserva la libertad”), medios y trabajadores de prensa también sufrieron consecuencias derivadas del accionar de fuerzas policiales y de manifestantes.
Cronistas y camarógrafos del canal Todo Noticias denunciaron que fueron apedreados por manifestantes y que debieron ser atendidos por las heridas. Las autoridades de Radio Visión Jujuy (Canal 7 de esa provincia), denunciaron un atentado a su edificio, que registró daños materiales y vio expuesta la integridad de los trabajadores. Otros cronistas, camarógrafos y fotógrafos también sostuvieron haber recibido piedrazos de manifestantes.
En paralelo, un camarógrafo de Télam, Daniel Bello, denunció que recibió un impacto de bala de goma mientras realizaba la cobertura en la Legislatura de Jujuy. En la misma línea, hubo denuncias de sitios como La Izquierda Diario respecto de que fuerzas policiales dispararon balas de goma contra periodistas.
También se denunció la detención de dos periodistas mientras realizaban la cobertura de una protesta en la localidad de Purmamarca. Se trató de Luciano Aguilar (del propio La Izquierda Diario) y de Camilo Galli (corresponsal del diario digital El Submarino).
En tanto en la provincia de Chaco, conmocionada por el femicidio de Cecilia Strzyzowski, la labor periodística también fue afectada durante la cobertura del caso, que demostró ser esencial para sostener la investigación y la lucha contra la impunidad. Un equipo de Crónica HD denunció haber sido atacado a golpes y piedrazos en el Barrio Emerenciano, justamente el lugar donde encontraron supuestas pertenencias de Cecilia. Ya en los primeros días del hecho, la periodista Araceli De Jesús, del medio Alerta Urbana, denunció haber sido agredida verbalmente por mujeres pertenecientes al movimiento Mujeres al Frente, mientras cubría el caso de la joven desaparecida.
Finalmente, en Formosa, el periodista Luis Gasulla, enviado especial de la agencia NA y Radio Rivadavia, denunció haber recibido un piedrazo el pasado viernes mientras realizaba una cobertura sobre las elecciones provinciales. Mientras producía un informe, a Gasulla le arrojaron un ladrillazo, que le pegó en una pierna y que estuvo a centímetros de golpear en su cabeza, luego de rebotar.
Adepa reclama que todos estos hechos sean debidamente esclarecidos y que se respete la labor periodística por parte de las fuerzas estatales y del resto de los sectores de la sociedad. El trabajo de medios y periodistas es esencial para echar luz sobre los pliegues del poder y también para poner un límite a sus abusos.