La sesión de ayer de la Cámara alta nacional no pudo avanzar debido a la falta de quórum, en medio de un orden del día que incluía un tema de alto voltaje político judicial: la continuidad de la camarista de Casación, Ana María Figueroa, pieza clave en la causa Hotesur. En esta situación, el accionar del senador por Corrientes, Camau Espínola fue gravitante, sumándose a otros tres de sus pares que evitaron el quórum.
Sí, el medallista olímpico volvió a jugar fuerte respecto a la situación de la Vicepresidente. Ya, a principios de este año (en febrero) Espínola fue uno de los legisladores que se alejó del bloque del extinto Frente de Todos. En esa oportunidad, buscó poner distancia con el kirchnerismo, al negar una proscripción de la titular nata del Senado y manifestar su rechazo al juicio político a los miembros de la Corte Suprema de Justicia.
Ayer, el kirchnerismo no logró quórum para aprobar la continuidad de la camarista Figueroa y ello se dio por el faltazo del jujeño, Guillermo Snopek y el entrerriano Edgardo Kueider (que responde al gobernador Gustavo Bordet). Fueron los dos principales objetivos de las negociaciones. Kueider había reclamado por los medios el tratamiento de una ley para bajar las tarifas eléctricas en sus provincias, como condición para dar quórum.
No había expectativas de sumar a la cordobesa Alejandra Vigo -esposa de Juan Schiaretti-, ni al correntino Carlos «Camau» Espínola, últimamente allegado al espacio que comanda el Gobernador cordobés.
Sorprendió también la ausencia del rionegrino, Alberto Weretilneck, que había mostrado afinidad al oficialismo. Éste, habría puesto como condición de su acompañamiento en el recinto si sus pares Snopek y Kueider se sumaban para tener quórum.
¿QUÉ SE
TRATABA AYER?
El kirchnerismo no logró reunir quórum para poder sesionar en el Senado y aprobar 75 pliegos judiciales. Entre ellos se encontraba la continuidad de la camarista de Casación, Ana María Figueroa.
Para tal fin, el oficialismo había citado a sesionar sin acuerdo con la oposición de Juntos por el Cambio ni los bloques minoritarios, que al final evitaron meterse en una discusión espinosa en plena campaña electoral. Lo hicieron con una expresión afuera del salón parlamentario, en una especie de conferencia de prensa capitaneada por los radicales, con el formoseño Naidenoff y el mendocino Cornejo como puntas de lanza (ver nota aparte).
La idea central de la sesión era aprobar la continuidad de Figueroa, que en agosto cumple 75 años, la edad límite para jubilarse establecida en la reforma del 94, dependiendo del acuerdo del Senado para continuar en su cargo durante cinco años más.
Figueroa es la actual presidente de la Cámara Federal de Casación Penal e integra la Sala que debe definir si confirma el cierre o reabre la causa Hotesur-Los Sauces, en la que se investiga a Cristina y Máximo Kirchner por lavado de dinero. La camarista suele votar en sintonía con los intereses del kirchnerismo, por lo que el oficialismo pretende garantizar su continuidad.
Además del controvertido pliego de Figueroa, en la lista a tratar figuraban los pliegos de varios funcionarios judiciales para dedicarse al combate al narcotráfico en Santa Fe.
El interbloque peronista logró reunir a 34 de los 37 senadores necesarios para abrir la sesión, lo que evidenció el fracaso en las negociaciones con los ex integrantes del espacio y otros habituales aliados, entre los que se encontró Camau Espínola.
Los únicos aliados que se sentaron fueron la misionera Magdalena Solari Quintana, la riojana Clara Vega y la puntana Eugenia Catalfamo. Esta última fue la única integrante del bloque Unidad Federal que aportó al intento de sesionar.
Puño apretado de la oposición
Los senadores de la oposición se apostaron a la salida del recinto luego de caída la sesión. Después de escucharse algunas celebraciones por el «bloqueo» en el que colaboraron afines al oficialismo, los principales referentes de Juntos por el Cambio en la Cámara alta nacional tomaron la palabra. El formoseño Luis Naidenoff hizo la vez de presentador, para darle paso a su par mendocino, Alfredo Cornejo, quien tomó la batuta.
«Tenemos el objetivo de bloquear los nombramientos de jueces del kirchnerismo, en especial la de la jueza Figueroa que es una petición de Cristina Kirchner para postergar su estadía en los juzgados. Vamos a estar pendientes para una nueva sesión, pero el objetivo final era Figueroa y tuvimos éxito en bloquearlo», señaló el Presidente del interbloque opositor.
Cornejo dijo que «el kirchnerismo esconde los temas que le interesan con otros de consenso». Y agregó: «Si quieren tratar temas, que llamen a labor parlamentaria y ahí discutimos el temario, pero ellos cuando entienden que tienen el número avanzan. Se ve que hoy tenían el compromiso, sino no hubiesen llamado a sesionar, pero se ve que no se cumplió: el kirchnerismo fracasó».
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