El diputado nacional, Manuel Aguirre criticó la actuación de la Comisión de Juicio Político, de la cual es miembro, cuestionó su competencia y conocimiento del derecho y señaló que el procedimiento contra el máximo Tribunal abierto el 26 de enero pasado se ha convertido en una parodia sin repercusión social y sugirió ponerle fin.
A través de una carta titulada El Investigador y el Testigo, el Diputado nacional expuso las contradicciones en la Comisión de Juicio Político contra la Corte Suprema.
El legislador observó que, en un acto reciente, la Comisión pidió a la Suprema Corte de Justicia que sancione a un testigo por no haberle podido sacar un testimonio incriminador, lo cual, remarcó, demuestra falta de conocimiento del derecho y contradicción grosera de la misma.
Aguirre subrayó que si, como sugiere la Comisión, la Corte Suprema es «arbitraria», no se le puede pedir sanción para el «testigo renuente».
El legislador remarcó que pedir superintendencia la Comisión denota grave desconocimiento de derecho y de su propia competencia por parte de los diputados de la Comisión.
«Cuando el día 8 de agosto la Comisión de Juicio Político de la Honorable Cámara de Diputados de la Nación le pidió al investigado -Suprema Corte de Justicia- que analice sancionar a un testigo al no haberle podido sacar un testimonio incriminador, lo primero que pensé era una serpiente mordiéndose la cola», expresó el Diputado nacional.
«Que algunos miembros de esa Comisión pidieran intervención a la Corte, luego de las lapidarias declaraciones en su contra, genera una serie de interrogantes», resaltó e interrogó: «¿Por qué si piensa que la Corte obra en modo arbitrario e ilegal se le pide que intervenga? ¿No implica esto reconocer una autoridad que buscan menoscabar?. Esta contradicción tan grosera desnuda falta de conocimiento del derecho, y cómo funcionan los silogismos lógicos», afirmó.
«Si la Corte Suprema es arbitraria, y un testigo no quiere declarar en su contra (cualquiera sea la acusación) no se le puede pedir a esa autoridad sanción para el ‘testigo renuente’. Esto saca a la Comisión en su rol de investigador (im)parcial y lo deja un escalón debajo», recalcó Aguirre.
«El acto de declaración fue hecha ante la Comisión de Juicio Político de la Honorable Cámara de Diputados de la Nación, que integro, pedir superintendencia, que en términos simples es una facultad administrativa de otro poder, denota grave desconocimiento de derecho, pero por sobre todo es una renuncia de la Cámara de su propia competencia», reiteró.
«Los miembros de la Comisión que impulsaron tal aberración jurídica han declinado su propia competencia para generar un hecho político de poca trascendencia», subrayó.
Aguirre observó que «incluso uno de sus miembros ha dicho que el testigo maltrató a la Comisión cuando ésta tiene competencias suficientes para que esto no pase» y que aunque esto «no pasó», indicó que «si hubiera pasado desacredita a la Presidente de la Comisión, curiosamente del mismo partido del diputado que hizo estas declaraciones». «Si un testigo pretende maltratar a la Comisión, la Presidente tiene facultades para evitarlo», explicó.
«Esta parodia de juicio político lleva demasiado tiempo llevándose a cabo y se ha quedado ya sin convocatoria ni repercusión social», opinó Aguirre, y expresó: «A esta altura es una Comisión de lamentos que no trepida en castigarse con tal de generar alguna expectativa».
«Es tiempo de ponerle fin a este triste espectáculo. En pueblo lo hará en las próximas elecciones», instó el legislador nacional. «Preservemos las Instituciones y sobre todo admitamos cuando algunas cosas ya pasaron y no es posible volver atrás», sostuvo.
«Será esta Suprema Corte de Justicia de la Nación quien finalmente entienda las causas donde la ex Presidente fue condenada. La buena noticia es que todos estamos en eso en un pie de igualdad», concluyó.
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