En un mar de boletas que reunirán 13 fórmulas presidenciales y 9 opciones para diputados nacionales, los correntinos irán a las urnas hoy. Las Primarias, esa encuesta abierta de los frentes políticos, bancada por el dinero ciudadano, acomodará las piezas para definir la pelea principal en octubre.
Pero para ello, las fuerzas que entrarán en contienda requerirán de un «ejército» de fiscales. Es que son parte de un sistema (obsoleto) que demanda de un control extremo de unos y otros para la correcta confección de las actas que luego se cuentan en el escrutinio provisorio.
En el primero de los rounds del año, el 11 de junio, Goya fue ejemplo de algunos desmanejos que se dan con la modalidad actual, con el sinfín de papeletas, sobres, y demás métodos analógicos que conllevan el riesgo del error humano, así como de la «avivada» dirigencia.
En este marco, los partidos políticos con mayor estructura siempre llevan las de ganar, en el sentido de la tranquilidad de regenteo en todas las escuelas de cada localidad, de cada pueblo y de cada provincia.
LA VERDADERA PUJA
Así, este «requerimiento fiscalizador» se notará sobremanera en Juntos por el Cambio, donde sí se dará una interna con todas las de la ley. En el sentido de que se presentaron dos precandidatos presidenciales de fuste, lo cual centró la atención ciudadana durante la breve e interrumpida campaña.
Lo mismo, y no tanto, ocurrirá en Unión por la Patria, donde la postulación de Grabois representa más una testimonial que una opción válida, a sabiendas de que los propios referentes de la alianza oficialista nacional apoyan, prácticamente en su totalidad, al actual Ministro de Economía.
Aún así, están los que confían en que el polémico dirigente social sume algún porcentaje digno. Algo que, a la larga, podría perjudicar las aspiraciones reales del kirchnerismo hacia octubre, puesto que los votos «no massistas» podrían emigrar a la otra opción que se instale en las elecciones generales. Pero, de todas formas, será el riesgo aceptado y que se deberá correr tanto en el Instituto Patria como en Olivos, así como en el Tigre.
Retomando el rol de los fiscales, en el distrito Corrientes, por ejemplo, el radicalismo ya tiene listos a todos sus fiscales en cada una de las localidades en las que se votará.
Más allá de la disyuntiva porteña, entre Larreta y Bullrich, los correligionarios correntinos saben que es menester custodiar ambas boletas.
«La UCR está lista, tiene fiscales para cuidar ambas boletas», reconoció a EL LIBERTADOR un dirigente de peso territorial del partido de Alem. «Así que en la provincia será todo muy controlado», agregó, para dejar entrever que la Unión Cívica Radical local hará lo necesario para sumar una presea más a la vitrina y así colaborar con Gustavo Valdés para gravitar en la mesa chica de Juntos por el Cambio, así como de avanzar en su empresa de ir por el Comité Nacional del radicalismo.
La «deserción electoral», una realidad
Los distintos turnos electorales que se libraron a lo largo y lo ancho del país expusieron la tendencia de la ciudadanía de no ir a votar. O, en caso de hacerlo, evitar las ofertas políticas y elegir el voto en blanco, así como optar por anularlo.
Este contexto no escapará a lo que será este domingo de Primarias. Los motivos: innumerables. «Son los mismos de siempre». «Nunca cumplen lo que prometen en campaña». «Sólo sirve para que otros tomen el poder y se favorezcan entre ellos», etcétera.
Por ello fue que en las últimas horas, los mandatarios provinciales coincidieron en emitir mensajes a la ciudadanía invitándola a cumplir con el derecho del voto. Así lo hizo Gustavo Valdés, quien enfatizó en la necesidad de que los correntinos hagan uso del sufragio para «cambiar el país».
Pero la exhortación no sólo quedó en la clase dirigente. La Iglesia Católica también tomó cartas en el asunto y, las diócesis del Nordeste argentino, por ejemplo, instaron a «ver más allá de la política partidista, analizar las promesas de la campaña con un ojo crítico y escoger dirigentes según su principio, no su afiliación política o el interés propio».
Pero eso no quedó ahí. Este viernes se dio un hecho particular. La Cámara Electoral Nacional, por primera vez en su historia, se expresó previo a una elección invitando a votar. En un comunicado, exhortó a ejercer el «derecho fundamental» del sufragio. «El próximo domingo 13 de agosto la ciudadanía está convocada a ejercer, con su voto, la forma más directa de participación en el proceso de designación de sus representantes», se lee en las primeras líneas del escrito emitido este viernes.
Preludio de una demora
Las propias autoridades electorales aceptaron que hoy se notará una demora en la carga de los votos. En la jurisdicción correntina, el juez Federal Electoral, Juan Carlos Vallejos reconoció que «el escrutinio puede demorarse debido a las jurisdicciones con mayor cantidad de ofertas, como Buenos Aires, que presenta 360 boletas».
Lo mismo fue señalado por las fuentes consultadas por este medio de diferentes partidos políticos. Y sobre el relevamiento hecho, la mayoría coincide en que a las 21 del domingo 13, cuando muestren los primeros resultados, se habrá escrutado entre el 25 y 30 por ciento de los votos. Pero el 60 o 70 por ciento restante será del Interior. Se calcula que sólo se tendrá entre un 5 y 10 por ciento de la Provincia de Buenos Aires.
Para las 23, se estima que habría apenas el 50 por ciento escrutado del territorio bonaerense.
Una secuencia previa, calculada, que podría traducirse en una nueva elección que hace ir a dormir a la ciudadanía sin tener números concretos de lo sucedido en el acto electoral. Una muestra más de que es obligación consensuar, en todo el país, el establecimiento de un sistema moderno y dinámico que acabe con los arcaicos cuartos oscuros «empapelados» de papeletas que sólo contribuyen a la confusión del elector.
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