A raíz del incremento de los casos, en la ciudad la prolongación de la fase 3 alcanzó las tres semanas consecutivas. Asimismo, varias actividades se vieron suspendidas, en las cuales algunos rubros agudizaron su crisis.
No ajenos a la realidad, en el transporte escolar se vieron perjudicados con la medida de suspensión de clases presenciales. Cabe recordar que la prestación de servicio, arrastra de marzo sólo con el 30 por ciento de la clientela activa por la pandemia.
Por tal motivo, y ante la inestabilidad de asistencia de los alumnos a las aulas, en diálogo con EL LIBERTADOR, referente de la Asociación de Transportes Escolares y Afines de Corrientes (Ateac), Pedro Abas afirmó que «estamos peticionando la nueva extensión de impuestos, porque a pesar de abrirse todos, tampoco no podemos juntar, no podemos llegar para pagar lo mismo».
En este sentido, resaltó que el año pasado ya habían solicitado la extensión de la patente y de los impuestos, para la cobertura de 2020/2021, pero que sólo le otorgaron el permiso para 2020. «Sabíamos más o menos lo que iba a ser el panorama, y que para que nos normalicemos iba a pasar un tiempo», indicó.
«Está en el Municipio y en los dirigentes, en ver nuestra situación y darnos esa prórroga o eximir, o no sé lo que nos darán, porque nosotros no podemos asumir esos compromisos, no podemos cubrir», advirtió.
SIN SERVICIO
Para el servicio, se habilitaron más de 50 vehículos en marzo, y bajo los estrictos protocolos previsto por la Municipalidad, pero la poca demanda de alumnos sólo favoreció a pocos choferes en este semestre.
«Estamos re mal, nos afectó directamente, y primero por la modalidad que adoptó la educación para prevenir, que no está mal la medida, pero a nosotros nos afecta por el tipo de trabajo que hacemos», dijo, y agregó que «se nos redujo de un 100 por 100 a un 30 por ciento, y ese 30 por ciento es mentiroso también, porque los padres no tomaron la prestación por una cuestión obvia de que los chicos no van todo el mes al colegio, y van una semana y le conviene más llevarlos ellos».
El reinvento de los choferes para subsistir la realidad
Por la poca demanda de clientela, el referente de la Asociación de Transportes Escolares y Afines de Corrientes (Ateac), Pedro Abas expresó que algunos choferes comenzaron de a poco a buscar alternativas con el propósito de solventar los gastos y deudas expedidos por los vehículos.
«Lo que estamos haciendo es trabajos ocasionales, muchos hacen de chofer de remises, otros se dedican a la albañilería, comida, y algunos se arriesgan y tratan de poner un comercio y ven como le van yendo, y se tira por tirar porque no se sabe cuál es el ingreso real», señaló.
Aunque explicó que también se teme por la inversión a realizar, y que «del día a la noche no te podés reinventar e iniciar otra actividad porque no es fácil, la mayoría de los transportistas tiene más de 15 años en la calle, y no es fácil iniciar algo que no conocés, y que no sabes cómo te va a ir».
¿Venta de los vehículos?
La poca facturación y rentabilidad para cubrir los gastos y deudas, ha llevado a la mayoría de los choferes a la ocasión de vender la única herramienta de trabajo. «Hay muchos colegas que tienen intención de vender, pero vos podes sacar a la venta, pero si el comprador viene y te dice si te doy un auto y plata, tampoco no te sirve», remarcó el referente Pedro Abas. «Hoy lo que uno necesita es el efectivo, y por ahí se mal vende algo que te costó sudor y lágrimas, y uno piensa dos veces también. Y la mayoría, gracias a que tienen parientes y amigos, la va tirando, como siempre hay alguien que te ayuda, también te vas enterrando más porque te vas generando más compromiso contraído, más deudas», aseguró. Por lo tanto, la mayoría de los transportistas anhela la culminación de la pandemia, y una vuelta pronta de la normalidad, y consigo de la reactivación del servicio.