Una insólita situación ocurrió durante la mañana de este jueves en Corrientes, cuando la agrupación Polo Obrero decidió suspender un piquete sobre la Ruta Nacional N°12 por temor a infiltrados que planeaban aprovechar la manifestación para saquear supermercados.
Los piqueteros se empezaron a convocar alrededor de las 9, en la plaza Mercosur del barrio 17 de Agosto, frente a la rotonda de la Virgen de Itatí, para protestar por la falta de entrega de alimentos a comedores y merenderos por parte del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación.
En ese contexto, los líderes de la agrupación empezaron a recibir, a través de distintas fuentes, incluyendo a la Policía, información sobre un grupo de vándalos se iba a infiltrar en la manifestación con la intención de saquear tres grandes supermercados ubicados en esa zona.
Según dejaron trascender desde el Polo Obrero, la idea de los infiltrados era actuar cuando el piquete se estableciera sobre la ruta y de esa manera generar un efecto contagio para que parte de los piqueteros se unan a los saqueos.
Ante el riesgo, los líderes de los piqueteros decidieron suspender la manifestación, para evitar quedar involucrados en los presuntos ataques a los comercios y para preservar a las mujeres, algunas embarazadas, y niños que suelen participar de las marchas y cortes que realizan frecuentemente.
PREVENCIÓN
En este contexto, vale recordar que la Policía de Corrientes implementó desde el miércoles un operativo de blindaje en los principales supermercados, hipermercados y mayoristas de la Capital provincial.
Durante el accionar preventivo, ya fueron demoradas al menos 36 personas que merodeaban en actitud sospechosa diversos comercios; la mayoría de ellos mujeres con niños y menores de edad.
En este contexto, es importante resaltar que, según fuentes judiciales, todos estos episodios podrían ser considerados como robo agravado en poblado y banda, si son cometidos por tres o más personas, según el artículo 167 del Código Penal que establece una pena de 3 a 10 años de prisión. Además si utiliza un adoquín, piedra o palo, puede agravarse el delito por el uso de armas, lo que lleva la pena de 5 a 15 años.
Por la gravedad de las penas, es común que los instigadores de este tipo de ataques, que suelen tener connotaciones políticas, convoquen a menores de 16 años para ejecutarlos, ya que son inimputables.
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