El ministro de Economía, Sergio Massa, confirmó que el BID enviará 75 millones de dólares para modernizar el Complejo Hidroeléctrico Salto Grande. Se trata de un préstamo binacional de Argentina y Uruguay que el Ministro de Economía cerró en Washington con el brasileño Ilan Goldfajn, presidente del BID.
Para ello, financiará acciones como la modernización de los reguladores de velocidad de las turbinas; la renovación de los sistemas hidromecánicos del vertedero y refuerzo estructural de las compuertas del vertedero; el reemplazo de los transformadores principales y de los sistemas de comunicación, entre otras.
El programa permitirá mantener la operación del complejo hidroeléctrico con índices adecuados de disponibilidad y confiabilidad, beneficiando a 17,2 millones de usuarios de los sistemas eléctricos de Argentina y Uruguay con energía renovable, un servicio de calidad y costo-eficiente.
Los beneficiarios en Argentina serán casi 2.000 productores citrícolas, de arándanos y hortícolas, 291 establecimientos foresto-industriales, 908 hoteles y restaurantes y más de 2.200 establecimientos comerciales.
En Uruguay, los beneficiarios serán 561 productores citrícolas, hortícolas y de arándanos, y 65 hoteles y restaurantes.
«El objetivo es contribuir a la descarbonización del sistema eléctrico interconectado y al desarrollo sostenible regional, lo cual será fundamental para que ambos países avancen en sus compromisos climáticos», detalló el BID en el texto.
REDUNDARÁ EN
BENEFICIOS PARA 17
MILLONES DE USUARIOS
De acuerdo las estimaciones oficiales este proyecto beneficiará a más de 17 millones de usuarios de los sistemas eléctricos interconectados de Argentina y Uruguay.
Desde el BID aclararon que la aprobación del financiamiento no implica la entrega inmediata de la totalidad del monto presupuestado, sino que se trata de la primera «operación individual» por 150 millones de dólares divididos en partes iguales entre ambos países.
Salto Grande esta ubicada en el curso medio del río Uruguay, unos 15 kilómetros al Norte de las ciudades de Salto y Concordia. Su historia se remonta a 1946, aunque su construcción finalizó el 27 de mayo de 1983, cuando se puso en marcha el último hidrogenerador. De esta forma, se convirtió en la primera central hidroeléctrica binacional de Latinoamérica.
Actualmente, es el actor principal del sistema eléctrico interconectado de ambos países.
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