Los candidatos a Presidente y Vice de Juntos por el Cambio, Patricia Bullrich y Luís Petri, y el gobernador Gustavo Valdés se reunieron en Buenos Aires con 16 rectores de universidades del país, entre los que estuvo Omar Larroza, de la Universidad Nacional del Nordeste (Unne).
Durante la reunión, Bullrich, Valdés, y los rectores firmaron un documento en el que se comprometieron a trabajar para que la educación universitaria sea gratuita, calificada y capaz de enfrentar los desafíos del mundo de hoy.
Además de Larroza, estuvieron los rectores de las siguientes universidades: Nacional de La Plata, Martín Aníbal López Armengol; Nacional de Rosario, Franco Bartolacci; Nacional del Litoral, Enrique José Mammarella; Nacional de Córdoba, Jhon Boretto; Nacional de Cuyo, Esther Sanchez; Nacional de Catamarca, Oscar Arellano; de la Ciudad de Buenos Aires, Mariano Ismael Palamidessi; Nacional de Almirante Brown; Pablo Matías Domenichini; Scalabrini Ortiz, Adriana Esther Cecilia López; Provincial de Ezeiza, Oscar Jiménez Peña; Nacional del Sur, Andrea Castellano; Nacional del Alto Uruguay, Fernando Semczuk; Nacional del Nordeste de la Provincia de Buenos Aires, Guillermo Tamarit; Nacional de Mar del Plata, Silvia Berardo y de Villa Mercedes San Luis, David Rivarola.
DOCUMENTO FIRMADO
La Universidad Argentina es una de las instituciones de la sociedad con más prestigio y reconocimiento social, producto de su historia de excelencia, que a la vez posibilitó a muchas generaciones el ascenso social a lo largo de más de un siglo.
El país que queremos necesita de universidad pública, gratuita, calificada y capaz de enfrentar los desafíos del mundo de hoy. No es posible pensar una sociedad desarrollada sin un Estado que promueva la generación sistemática de conocimiento a través de un sistema científico tecnológico, con enlaces de ese saber con el sistema socio productivo y el desarrollo local.
El conocimiento no se genera espontáneamente, y una sociedad que aspira a una mejor calidad de vida no puede renunciar al vector más potente de crecimiento económico y social. Las Universidades en Argentina han contribuido de manera decisiva no sólo a la formación de profesionales, sino a la generación de una cultura permeable a la innovación, que ha apalancado la generación de múltiples soluciones económicas y sociales en el marco de instituciones públicas, privadas y de la sociedad civil.
Nuestro tejido económico, nuestras empresas y la sociedad civil han disfrutado a lo largo de décadas la disponibilidad de profesionales de alta calidad, que garantizan prestaciones adecuadas y seguras en múltiples campos de la vida cotidiana.
Pero no queremos cualquier universidad. La universidad que acompaña al nuevo proyecto de país es una universidad de excelencia y moderna, una institución que promueve la pluralidad de ideas, el pensamiento crítico y el debate, generadora de soluciones necesarias para todos. Una Universidad que incorpora nuevas metodologías, que explora campos del saber emergentes, que desafía la realidad del contexto, y que se compromete con el futuro.
Esa universidad que queremos tiene a la calidad para todos como su premisa principal, y está íntimamente comprometida con un sistema educativo que hoy está en una crisis. Queremos una universidad integrada a la cruzada de la alfabetización, líder del conocimiento básico y del conocimiento aplicado a los distintos nichos del desarrollo económico y a las cadenas de valor de la producción. Una universidad que forma técnicos, tecnólogos, profesionales calificados, intelectuales, líderes sociales y ciudadanos críticos.
El mundo cambia a un ritmo acelerado. Estamos seguros de que la universidad que soñamos es parte esencial de esta nueva era que hoy comenzamos en Argentina.