El senador nacional por Misiones de Juntos por el Cambio, Humberto Schiavoni, ex titular del PRO a escala país, conversó con La Otra Campana. El referente de la oposición nacional accedió a una entrevista con el clásico radial que se emite los domingos por LT7 y LT25 Radio Guaraní de Curuzú Cuatiá, bajo la conducción de Gustavo Ojeda.
El diálogo abordó diferentes temas relacionados con el escenario argentino de cara a las elecciones del 22 de octubre. Parte de la conversación se dio de la siguiente manera:
El marco de elecciones cada vez viene un poco más complicado para el oficialismo nacional, y ahora que se conoce una «boletita» de 16.500 millones de dólares que parece que hay que pagar, seguramente que con esta inflación galopante que tiene el país le complica mucho al Gobierno, pero más nos complica a todos los argentinos en días que vienen con muchas zozobras.
-Bueno, han puesto la agenda del país sobre el tapete. Muy buenos días a toda audiencia, muy buenos días Gustavo, para mí siempre un placer hablar con ustedes.
Empezamos con los 16.000 millones que hay que pagar.
-Sí, la verdad que el tema este de YPF es la crónica de una muerte anunciada, una medida populista ejecutada de manera superficial, sin analizar todos los extremos técnicos, jurídicos, institucionales, y fíjese que le significa al país otra sequía. Es casi lo mismo que la sequía que tuvimos este año y que nos sacó 20.000 millones de dólares. En este caso nos va a sacar 16.000 millones de dólares, para el caso sería prácticamente lo mismo. La imprevisión y las medidas, que además tienen un claro sesgo ideológico, que todo lo privado es malo, que únicamente el Estado es el que puede hacer las cosas, y además también, seguramente, la oportunidad de negocio que vieron varios en esta estatización, como dije, improvisada, que se llevó a cabo en 2012.
No quiero corregirlo, no quiero observar su terminología. Yo lo llamo negociado.
-Sí, pero, además, un negociado con un trasfondo ideológico, porque el negociado con un poco de control del Poder Judicial y de los organismos jurisdiccionales se puede manejar. Pero acá hay una intención también de destruir toda la iniciativa privada, priorizando lo público. Obviamente, el manejo de lo público es más fácil para el negociado. Fíjense ahora esta locura que quieren sacralizar por ley la intangibilidad estatal de Aerolíneas Argentinas ¿Cuántos países usted conoce que tienen una aerolínea de bandera o estatal? Nadie. Brasil la perdió hace no sé cuántos años, con la privatización de Varig. Chile no tiene, no tiene Paraguay, no tiene Uruguay, no tiene Estados Unidos, no tienen aerolínea propia. Porque hoy hay oferta de operadores privados deseosos de participar en el mercado aerocomercial. Y lo ha demostrado la política que llevó a cabo Mauricio Macri con las low cost. Hoy, si no fuera por Flybondi y por JetSmart, muchas provincias estarían con un vuelo diario de Aerolíneas.
¿Qué interés hay del Gobierno en el mercado aerocomercial?
-Entonces, hay interés, hay eficiencia, hay capitales dispuestos a venir a cubrir las necesidades de la demanda aerocomercial de la Argentina ¿Por qué tenemos que subsidiar con 600 o 700 millones de dólares de todos los argentinos a un conjunto de gremialistas y de burócratas acomodados que, además, como dice usted, con un negociado de trasfondo? No tienen ninguna razón de ser. Bueno, esto es el kirchnerismo, esto es el populismo. Contra esto tenemos que batallar.
¿Y qué podemos decir de las elecciones que se están desarrollando en distintos puntos del país?
-Dos reflexiones. La primera, las elecciones provinciales no condicionan ni prefiguran el resultado nacional. Hay suficiente experiencia histórica para afirmar que esto es así. Me acuerdo en el año 99, las provincias manejadas por el peronismo, todas anticiparon sus elecciones y ganaron. Y en esas mismas provincias, un mes después, De la Rúa le ganó a Duhalde. Y pasa habitualmente. En 2015 pasó lo mismo. El peronismo ganó todas sus elecciones y después, en octubre, Mauricio Macri ganó la Presidencia. Lo que es importante sí, en estas elecciones, primera fase, presumiblemente le van a ser favorables a Juntos por el Cambio. Es que muestra que vamos a tener mayor poder territorial para sostener las medidas que hacen falta para sacar al país adelante. Acá no podemos augurar que un resultado provincial determine lo nacional. Pero sí podemos decir que tener más cantidad de provincias gobernadas por Juntos por el Cambio va a facilitar la tarea del próximo Presidente. Entonces es importante por eso.
Sí, mayor poder territorial, también hay que tener una importante presencia legislativa.
-Sí, claro. Hoy, Juntos por el Cambio, ¿Qué puede exhibir? Que vamos a tener entre 10 y 11 gobernaciones, que son el doble o más del doble de las que tuvo Mauricio Macri de 2015 a 2019. Que vamos a tener bloques de senadores y diputados muy cerquitas de tener el quórum propio, con lo cual negociaciones muy puntuales nos van a acercar a ese número para poder legislar con mayor contundencia. Eso es importante, y es importante también para Juntos por el Cambio exhibir la experiencia de un gobierno reciente, donde de la experiencia uno aprende de los aciertos, pero fundamentalmente aprende de los errores.
El poder territorial y parlamentario va a servir para aplicar medidas que no se pudieron con Macri.
-Hay muchas cosas que hoy, en el plan que está presentando Melconian, se corrigen o se modifican cuestiones que no se pudieron llevar a cabo en el gobierno anterior. Entonces, creo que es importante para Juntos por el Cambio mostrar un mayor poder territorial. En ese sentido, la elección de Santa Fe, y la de Chaco con grandes posibilidades y la de Mendoza también, le acercan a Juntos por el Cambio esas 11 gobernaciones que probablemente tenga el próximo Presidente.
Con la crisis, en varios lugares del país, sobre todo en Buenos Aires, volvió el trueque. A mí me preocupa también el trueque legislativo que se habla. Ley de Alquileres por una jueza.
-No, no hay ninguna posibilidad. El Interbloque, Juntos por el Cambio y del PRO en particular ya nos hemos manifestado que no vamos a negociar absolutamente nada con el oficialismo y mucho menos lo que tenga que ver con los 74 pliegos que hoy están pendientes de su tratamiento por parte del Senado. No vamos a negociar nada. Vamos a sostener la agenda legislativa de cara a lo que necesita la gente, pero no vamos a negociar ningún tipo de acuerdo con el oficialismo que permita continuar con esta búsqueda de impunidad que ha caracterizado la agenda del kirchnerismo en estos cuatro años.
¿Y otras cuestiones que usted cree importante considerar, Senador?
-Estamos de cara a una primera vuelta decisiva, donde se van a contrastar, primero, el modelo decadente, agónico del kirchnerismo encabezado hoy por Sergio Massa; y por otro lado, una fuerza política que ha demostrado la valentía de defender los valores de la República, de las instituciones, de la dependencia de los poderes. Esa fuerza es Juntos por el Cambio, que cuenta con economistas muy calificados, con un plan integral de desarrollo que lo lidera Carlos Melconian, con una persona con decisión, coraje, valentía, como lo ha demostrado Patricia Bullrich a lo largo de su trayectoria, y también, con una importante fuerza legislativa y territorial que van a hacer posibles los cambios. Creemos que los cambios acá tienen que ser posibles, y Juntos por el Cambio es lo que garantiza este cambio posible, para que vayamos de una vez por todas a un país previsible, ordenado y con posibilidades para todos.
.