La paz no sólo es posible sino inevitable y su tiempo es ahora, es el mensaje que se transmitirá en una jornada que se desarrollará al aire libre y que forma parte de las actividades que se desarrollarán como parte de la celebración del Día Internacional de la Paz, que se conmemoró ayer.
En diálogo con EL LIBERTADOR, Suellen Worstell, presidente de la Fundación Niños y Jóvenes Embajadores de la Paz, señaló que la invitación es para hoy a partir de las 16 en la plaza de la Chimenea, ubicado en Vélez Sarsfield y Guido Spano, del Bañado Norte. Habrá expresiones artísticas, mucha inspiración con tango, folclore y otras actividades.
«Cuando hablamos de la paz, no sólo vamos a mirarlo desde el conflicto, de la violencia. Entonces, eso hay en todos lados, no es sólo un conflicto internacional de una guerra. En los barrios tenemos grandes conflictos, pero la juventud tiene un gran destino, tiene mucha capacidad, y la juventud tiene que dedicarse a la construcción de comunidad».
Aseguró: «La juventud puede construir comunidad en su propio barrio, pero eso también significa otra mirada. La juventud tiene dos caminos a elegir, y obviamente ninguna mujer va a dedicar su vida a criar un hijo para que muera en el campo de batalla, y en este caso estamos hablando de los campos de batalla barriales. No sólo el conflicto internacional. Vemos que el barrio es un lugar para construir comunidad».
La Fundación nace en el Chaco con la idea de apostar a un cambio de actitud: «Es un cambio de actitud hacia uno mismo, hacia los demás, y la manera que resolvemos el conflicto, y también la manera en la cual miramos a la mujer y su rol en la historia», explicó.
Señaló que cuentan con un programa y publicaron textos en educación para la paz y las artes, y en prevención de violencia hacia la mujer.
Cuentan con una experiencia de más de 15 años con actividades en escuelas públicas y barrios. Además, cuentan con el Programa Me comprometo, para el empoderamiento de jóvenes trabajando para la igualdad de derechos y oportunidades a través del servicio y las artes. Una educación para la paz.
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