El Consejo del Salario Mínimo que integran dirigentes gremiales y de cámaras empresarias resolvió elevar el piso de remuneraciones desde los actuales 118.000 pesos hasta 156.000 en diciembre, con aumentos escalonados hasta ese mes, por un total de 32,2 por ciento. Por otra parte, el Seguro de Desempleo cambiará la fórmula en la que es calculado, y pasará de representar la mitad del salario promedio de los últimos seis meses al 75 por ciento de esa suma.
El escalonamiento del aumento del piso salarial indica que en octubre esa suma será de 132.000 pesos, lo que implicaría un primer incremento de 12 por ciento. En noviembre la cifra pasará a ser de 146.000 pesos, tras otro 12 por ciento, hasta llegar a los 156.000 de diciembre, con un último incremento de 8,5 por ciento.
En este caso, un incremento al salario mínimo, vital y móvil tiene repercusiones más allá de esa cifra propiamente dicha. No solo por el habitual impacto en la suma de algunos programas sociales, sino porque con el cambio motorizado por el Ministerio de Economía en el esquema de impuesto a las Ganancias, el salario mínimo es la referencia para calcular la suma a partir de la cual los ingresos de un grupo reducido de asalariados quedan alcanzados por ese tributo.
La ministra de Trabajo Raquel Olmos aseguró hoy que el objetivo de la reunión del Consejo de Salario es “avanzar en la adecuación del salario mínimo, vital y móvil, e introducir un cambio importante en el seguro de desempleo”. Las primeras reuniones virtuales se iniciaron a las 14 y el plenario final comenzó a las 16.
“Vamos a trabajar con ese horizonte de actualización y de mejora del salario, recordando siempre que es algo que sobre todo impacta sobre los ingresos complementarios de los sectores de la economía popular”, dijo esta mañana la titular de la cartera laboral.
“El objetivo es avanzar en la adecuación del salario e introducir un cambio importante en el seguro de desempleo. Entendemos que ha quedado desfasado, lo cual desestimula la formalización. Lo que hoy llamamos planes sociales generan una ventaja superior al seguro de desempleo; pensamos que hay que adecuarlo”, explicó.
En términos prácticos la actualización del piso remunerativo tiene una influencia mayor en el gasto del propio Estado que en el mercado laboral del sector privado. Según explican fuentes oficiales y empresarias, esto sucede porque algunas de las prestaciones sociales que otorga el Poder Ejecutivo están atadas a ese valor, mientras que la mayoría de los convenios colectivos de trabajo ya tienen salarios que están por encima de ese monto. Entre esos programas sociales están las becas Progresar, el Potenciar Trabajo y los seguros de desempleo.
Pero desde la última modificación de Ganancias, también tiene un impacto particular en el cálculo de Ganancias. Eso tiene que ver con que el decreto que cambió la cuarta categoría estableció que el piso desde el cual los ingresos están alcanzados por el tributo se estiman a partir de un criterio de 15 salarios mínimos. Actualmente esa suma es de 1,77 millones de pesos mensuales. En caso de una actualización como la que podría tener lugar en el plenario de esta tarde, el nuevo mínimo para Ganancias podría rondar los 2,340 millones de pesos.
El último encuentro del Consejo del Salario se había realizado el 13 de julio pasado. En esa ocasión, por 30 votos a favor, 1 en contra (de la CTA Autónoma) y 1 abstención (de la CTA) el salario mínimo, vital y móvil fue aumentado a 105.500 pesos ese mes, a 112.500 en agosto y a 118.000 en septiembre.
La propuesta de 30% trimestral hasta diciembre, de todas formas, no es la única que surgió desde el sindicalismo. Las dos CTA (de los Trabajadores y Autónoma) y la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP) plantearán la necesidad de un aumento de al menos un 44 por ciento sobre los valores vigentes, según informaron los voceros del sector.
Con información de INFOBAE