Las compras con tarjetas de débito crecieron en los supermercados correntinos a partir de la implementación del reintegro del 21 por ciento correspondiente al Impuesto al Valor Agregado (IVA). Mientras tanto, continúan las remarcaciones a partir de los constantes aumentos que aplican los proveedores.
Desde que el Gobierno nacional puso en vigencia el programa Compre sin IVA, alrededor de 700.000 correntinos tienen la posibilidad de acceder al reintegro de ese impuesto al realizar compras abonadas con tarjetas de débito bancarias en comercios que vendan productos de la canasta básica.
Esta situación está siendo positiva para los supermercados locales, ya que el nivel de consumo se mantiene y hasta creció levemente en algunos casos, pese al complejo escenario económico de inflación, expresaron al EL LIBERTADOR referentes del sector.
Además, el incremento de los pagos al contado con débito en estos comercios, en detrimento del crédito, favorece a las empresas ya que les permite tener el dinero acreditado más rápidamente y con comisiones inferiores.
De todas maneras, el pago en cuotas para compras de primera necesidad sigue siendo muy importante y difícilmente desaparezca en un contexto en el que muchas familias patean para el futuro los gastos actuales ante la imposibilidad de llegar a fin de mes con el dinero que tienen en sus cuentas.
Respecto a los medios de pago, la última Encuesta de Supermercados publicada por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec), con datos de julio, expuso que en ese mes el 36,5 por ciento de las operaciones se hicieron con tarjetas de crédito; el 32,2, con débito; el 24,9, en efectivo y el 6,4, con otros medios de pago.
Si bien no hay datos concretos de las últimas semanas, los supermercadistas consultados mencionaron que el pago con plásticos de débito estuvo cerca de arrebatarle el primer lugar al crédito, que resiste gracias a los beneficios que ofrecen algunas entidades bancarias, como hasta tres cuotas sin interés y reintegros en días determinados de la semana.
Además, el uso de efectivo parece continuar en caída debido a lo incómodo que resulta llevar gran cantidad de billetes que cada vez valen menos y, ahora, es un incentivo dejar el dinero en la cuenta para gastarlo en compras sin IVA y obtener hasta 18.800 pesos de reintegro por mes.
PROVEEDORES
Por otra parte, las fuentes con las que habló este medio mencionaron que continúan las remarcaciones en las góndolas, debido a las constantes actualizaciones que realizan los proveedores a sus listas de precios. «La mayoría de los proveedores ya nos venden pensando en un dólar a 900 o 1.000 pesos», comentó un empresario del sector que no ve posibilidades de que la situación se estabilice en el escenario de incertidumbre reinante por las elecciones presidenciales y las medidas que podría tomar el Gobierno que asuma.
Los únicos productos que tienen algo de estabilidad en las últimas semanas son los distintos tipos de carnes, después de la brutal suba que sufrieron en agosto, aunque prevén que próximamente empezarán a aumentar nuevamente.
Por último, los entrevistados aseguraron que no existe desabastecimiento ni posibilidad de que eso ocurra en lo inmediato, ya que los proveedores cumplen con las entregas, aunque son algo conservadores con algunos productos como aceite o azúcar.
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