El Juzgado Civil y Comercial de Saladas suspendió la responsabilidad parental de los padres de Inés y la autorizó a desarrollar su vida de manera independiente. Podrá percibir de manera directa sus beneficios sociales.
Esta decisión fue tomada debido a la gran madurez que demuestra y porque si bien recorrió diferentes hogares de familiares y amigos, nunca se adaptó, ni encontró su lugar.
Deberá seguir reglas de conducta como mantener limpia y ordenada la vivienda que habita, y continuar la escuela, para lo cual se pidió colaboración a organismos del Estado para que la ayuden con los eventuales obstáculos que pueda tener. Además deberá concurrir a controles médicos periódicos, siguiendo las recomendaciones que los profesionales de la salud le indiquen.
Inés tiene ahora 17 años pero desde los 13 va de hogar en hogar porque su padre, que hoy está preso, la maltrataba y su madre nunca se hizo cargo. Se le dio la guarda a numerosos familiares y amigos con los que tampoco pudo convivir con éxito.
En este marco, el juez Sergio Juniors Shwoihort consideró que “los más adecuado para la satisfacción del interés superior de la adolescente, cuando menos en la coyuntura actual, es la de autorizar de manera excepcional a desarrollar su vida de manera independiente de su grupo familiar, reconociendo de esta manera su capacidad progresiva, como sujeto de derechos”.
El juez recordó que el artículo 740 del Código Procesal de Familia Niñez y Adolescencia de la provincia de Corrientes, respecto de la situación de la persona adolescente, en su párrafo segundo prevé: “De manera excepcional y por decisión fundada, el juez, en el plazo máximo de diez (10) días, puede elaborar acciones y estrategias tendientes a que el adolescente alcance su autonomía y desarrolle la capacidad de autosostenerse”.