El candidato a diputado nacional de La Libertad Avanza, Lisandro Almirón habló con EL LIBERTADOR luego de emitir su voto. Más allá de reconocer cierta confianza, no dejó de advertir algunas cuestiones llamativas que se vienen sucediendo conforme avanza la jornada electoral.
“Gracias a Dios creo que en la mayoría de las escuelas contamos con fiscales propios, fiscales generales y fiscales de mesa. Sin embargo, igual hemos tenido muchos problemas al inicio, a primera hora de la mañana, notamos faltante de boletas”, manifestó para remarcar que lo más notorio se dio en los barrios “Esperanza, sobre todo y el Doctor Montaña”.
El referente libertario calificó a esas acciones como actos “de maldad” de parte de los adversarios, aunque no apuntó a un partido específico ni a un dirigente.
“Por todo lo que circuló en las redes, sobre la intención de robarnos boletas, desde La Libertad Avanza estuvimos muy concentrados en eso. Y hubo como una postura masiva de proteger la boleta en las primeras horas y, obviamente, durante todo el comicio”, agregó para resaltar el compromiso de la gente.
Almirón insistió en lo que se conoció por Internet, respecto a la intención y mandato de las otras alianzas de robar las boletas de Milei. “Les estamos dando batalla”, aseveró.
A la vez advirtió otro artilugio, desde su perspectiva, que tuvo que ver con una especie de instalación de “fiscales testimoniales”. Lo dijo al explicar: “Hubo algún tipo de maniobra, porque hubo gente que se anotó y desistió el último día. Sospechamos que fueron mandados para después dejar el vacío en las mesas”.
De todas formas, el candidato a Diputado nacional dejó en claro: “Estoy muy contento, porque estamos compitiendo contra las grandes estructuras políticas y todas sus trampas, y contra el Estado. Y en este marco, hay tres posibilidades, perdemos, empatamos o ganamos. Y nosotros no contemplamos la de perder”.
Y sobre la segunda vuelta posible graficó: “Si tenemos que ir a penales, tenemos al Dibu y a Messi con nosotros. Pero no descartamos la primera vuelta”.
Fotos: Miguel Valenzuela