Como se anticipó ayer desde este medio, fue un miércoles de alto voltaje político nacional con reuniones que coparon la agenda. Massa siquiera estuvo entre los protagonistas del día. Sí hubo un capítulo para la «grieta» en la Corte Suprema camino a la segunda vuelta (ver página 3). Pero lo cierto fue que Juntos por el Cambio acaparó la jornada.
Lo hizo en términos de controversias por el camino a seguir hacia el ballotage. Es que el horizonte de la alianza opositora quedó virtualmente quebrado en tres posiciones. Una, la de Patricia Bullrich y Mauricio Macri. La segunda, la del larretismo, más que nada para contrarrestar la de Macri y «Pato». Y la tercera, la de la UCR Nacional en consonancia con la de los gobernadores de JxC.
En esta última variable se instaló Gustavo Valdés como protagonista. Es más, fue el que, después de una prolongada reunión, salió a enfrentar a la prensa con contundentes definiciones.
La jornada implicó una sucesión de reuniones. Y los que primerearon fueron los del PRO macrista, que en la noche del martes se reunieron con Javier Milei para acordar un apoyo programático de cara a lo que pudiera ocurrir el 19 de noviembre. Con esta ventaja horaria en cuanto a definiciones, pasado el mediodía de ayer ofrecieron una conferencia de prensa provocando un cimbronazo dentro de Juntos por el Cambio (ver recuadro).
Después fue el turno de los radicales. Dirigidos por Gerardo Morales, Storani, Lousteau y el correntino «Checho» Flinta, se manifestaron ante los medios, rechazando lo que antes habían expresado Patricia Bullrich y el ex Presidente de la Nación (ver aparte).
Así, el impacto mediático se centró en la ruptura de la oposición, restando por verse qué ocurriría en el cónclave entre los mandatarios provinciales opositores.
EN BLOQUE
En la noche de ayer, fue Gustavo Valdés quien tuvo a su cargo tomar contacto con la prensa, a la salida de la Casa de Corrientes, en Caba, donde recibió a sus pares de Jujuy (Morales y el electo, Sadir), Santa Fe (Pullaro), Entre Ríos (Frigerio), Mendoza (Suárez y el electo Cornejo), Chaco (Zdero), Chubut (Torres), San Juan (Orrego) y San Luis (Poggi).
Los que no estuvieron fueron Jorge Macri, electo en Ciudad de Buenos Aires ni su antecesor, Horacio Rodríguez Larreta, entrampados en la tremenda fractura que generó la postura de Macri y Bullrich.
El Gobernador correntino dejó en claro que la idea es la de sostener la unidad dentro de Juntos por el Cambio, dejando en claro además que no iban a condicionar el apoyo hacia alguno de los candidatos que clasificaron para la segunda vuelta, remarcando que la postura consensuada iba a quedar explicitada en una nota formal.
«Los que suscribimos este documento, gobernadores electos y en ejercicio de Juntos por el Cambio, compartimos la profunda convicción de que Argentina puede salir de la decadencia en la que está sumida y volver a ser un país próspero y pujante en el que sus habitantes puedan progresar y vivir con bienestar y en paz. Y que para lograrlo debemos ser más fieles que nunca a los valores que representamos», señala al principio.
En el párrafo siguiente es donde explican que no bajarán línea al electorado ni a la dirigencia sobre uno u otro presidenciable. Será desde sus jurisdicciones y espacios institucionales desde donde ejercerán su rol opositor a quien resulte electo: «Este resguardo de nuestra identidad lo haremos desde donde la sociedad nos dio mandato para hacerlo: el gobierno de 10 provincias, cientos de municipios, y la oposición en el Congreso nacional, comprometida con contribuir a la salida del largo letargo en el que está sumergido el país, pero sin traicionar nuestra identidad ni entregarla al mejor postor», resalta la misiva.
«Seguiremos siendo la principal resistencia al populismo económico que nos puso de rodillas», señala el documento.
La «Pato» y el «León»
Bullrich y Petri sacudieron el día con una conferencia en la que, unilateralmente, explicitaron su apoyo a Javier Milei. Dejaron en claro que se reunieron para acordar con el libertario no en nombre de sus partidos, sino «en representación a los 6.200.000 argentinos» que los apoyaron como fórmula. Para argumentar la decisión parafraseó a San Martín: «Cuando la Patria está en peligro, todo está permitido, excepto no defenderla». Y aclaró que, en el encuentro del martes a la noche, con el líder de La Libertad Avanza «nos perdonamos mutuamente». Después, su ahora ex rival publicó en las redes una representación animada con IA de ambos según sus apodos.
Radicales y la neutralidad
Gerardo Morales y Martín Lousteau, titulares de la conducción del radicalismo, acompañados por María Storani y el correntino Sergio «Checho» Flinta rechazaron en forma terminante el pacto entre Mauricio Macri, Patricia Bullrich y Javier Milei. Los acusaron de romper Juntos por el Cambio. El titular de la UCR Nacional no tuvo empacho en cuestionar en duros términos al ex Presidente, asegurando que fue responsable de la derrota en las elecciones generales. Después, hablaron de manera orgánica, dejando en claro que se adoptará una posición neutral.
El «larretismo» se planta
Horacio Rodríguez Larreta se encargó de rechazar el acuerdo de Mauricio Macri y Patricia Bullrich con Javier Milei, marcando un quiebre explícito dentro del PRO. Para ello, eligió no ir al cónclave de gobernadores de JxC, consciente de que debía marcar la cancha en soledad puertas adentro de la fuerza que lo tuvo como precandidato. «Las dos opciones que tenemos en el balotaje son muy malas para los argentinos», sentenció el Jefe de Gobierno porteño en una conferencia de prensa en Uspallata. De este modo anunció una posición de neutralidad, en los mismos términos que hizo la UCR.
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