El lunes, el Tribunal Oral Penal (TOP) N° 2 condenó a cadena perpetua al femicida de Alba Ricotti, César Daniel Acevedo, su pareja. Durante el juicio, se destacó el rol clave del Ministerio Público Tutelar como custodio de los intereses y derechos de los niños, niñas y adolescentes, el cual quedó demostrado durante todo el proceso.
«Como parte vital en el proceso, dado que la hija de la pareja también fue víctima del calvario de la mujer asesinada, fue la asesora de Menores e Incapaces N° 5 de la Capital, doctora Ana Inés Alvira, quien exhortó a la acusación, a la defensa del imputado y a los jueces del tribunal que había que bregar sin descanso por el interés superior de la niña», explicó al respecto el Ministerio Público del Poder Judicial de la Provincia, en comunicado enviado a los medios.
«Al momento de clausurar su alegato, y basándose en la Ley Brisa (N° 27.452, Régimen de Reparación para niños, niñas y adolescentes) y sus audiencias permanentes con la hija de Alba, la doctora Alvira fue quien pidió que se libre oficio a la Agencia Nacional de Seguridad Social a fin de efectivizar ese beneficio retroactivamente a enero de este año, se libre oficio al Registro Civil de las Personas porque la niña demandó suprimir el apellido paterno, se extienda la restricción de acercamiento que pesa sobre Acevedo a toda la familia paterna y se asegure que la Dirección de Protección de la Niñez y Adolescencia (Dipna) brinde tratamiento psicoterapeuta sistemático y continuado a la niña», detalla el escrito.
«Así, también exigió una ‘condena ejemplificadora para que la niña pueda cerrar un círculo tan doloroso como es la pérdida de su madre y que de aquí salgamos convencidos que el femicidio no sólo implica daños en términos subjetivos e individuales, sino también un daño colectivo’, remarcó, para reclamar que todo niño, niña y adolescente merece y debe crecer en un ambiente sano, saludable y libre de violencia», agrega el comunicado.
Se menciona además: «El testimonio de la niña en Cámara Gesell fue una prueba de mucho peso en el proceso, dado que estaba presente en la casa donde ocurrió el crimen, pero llegado el momento de reproducirla en el debate, debió ser la asesora de Menores e Incapaces N° 5 quien alertara sobre la inconveniencia de que se hiciese públicamente, para proteger a la niña del costo de la revictimización».
Sobre el alegato de la doctora Alvira, el comunicado expresa: «Alba Edith Ricotti -se dirigió la doctora Alvira al TOP N° 1- fue una gran persona y madre que amaba y daba la vida por su hija, con muchos proyectos que hoy están truncos. Fue una mujer querida por su familia, amigos, conocidos y compañeros de trabajo. Probar la violencia de género no es simple, son hechos que transcurren a puertas cerradas, en el seno familiar. Es por ello que adquiere relevancia el testimonio de su hija».
Y explicó: «Ella narró los distintos episodios de violencia sufridas por ella y su madre. (Ella y su madre) Estaban inmersas en un contexto de violencia de género. De modo que cualquier respuesta que se intente dar a este caso no puede estar huérfana de una perspectiva o mirada de género, porque de lo contrario resultarían sin sentido y sólo frases vacías carentes de sentido los compromisos asumidos por el Estado argentino», completa.
Un hecho que sacudió
a la opinión pública
Todo ocurrió el 25 de enero de este año, hace casi nueve meses, en el domicilio de Alba Ricotti, en el barrio Serantes de la Capital correntina, donde ella convivía junto al atacante, César Acevedo, y su hija, una nena de doce años, quien fue testigo presencial del crimen. Tras el ataque, la mujer fue trasladada de urgencia al centro de salud, donde falleció cuatro días después, a raíz de las gravísimas quemaduras que sufrió.
Un total de 21 testigos declararon la semana pasada, catorce ofrecidos por la Fiscalía y otros siete propuestos por la defensa; en tanto que el jueves pasado se realizó la inspección ocular, lo que implicó que las autoridades se trasladaran al lugar del crimen, a requerimiento de la defensa, para escuchar al acusado.
El lunes, ante la presencia de familiares y público en general, el tribunal resolvió condenar a prisión perpetua, fallo en el que se tuvo en cuenta el testimonio de la hija de Ricotti. «Se trata de un juicio realizado en tiempo récord a la luz de la celeridad que impone el nuevo Código Procesal Penal», resaltó el informe judicial.
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