El presidente electo, Javier Milei compartió ayer el pronóstico de «estanflación» para los próximos meses. Para la actual vicepresidenta, Cristina Kirchner, esto significará una “catástrofe social” porque representa la “caída total de la actividad, desempleo y al mismo tiempo precios altos”.
La expresidenta utilizó su cuenta de TikTok para recordar una charla en Río Negro, en marzo de este año, en donde defendió la emisión monetaria en épocas de crisis económica: “Es un instrumento que se necesita para evitar la recesión”, advirtió en aquel momento. Acto seguido, lo contrapuso con “el infierno más temido”. Es decir, “recesión con inflación, y ahí estamos al horno”.
DECLARACIONES DE MILEI
En las últimas 48 horas, el presidente electo Javier Milei señaló en numerosas entrevistas su aspiración a que las medidas que tome el equipo económico que pondrá en funciones luego del cambio de Gobierno permitan terminar con la inflación en un lapso de 18 a 24 meses, pero aseguró que la primera parte de su gestión va a estar signada por una caída en la actividad económica y altos niveles de inflación que ya fue producida por las políticas llevadas adelante en los últimos meses y que actúan sobre el nivel general de precios con hasta dos años de rezago.
“Va a haber una estanflación, porque cuando hagas el reordenamiento fiscal, eso va a impactar negativamente en la actividad económica”, respondió en Radio La Red ante una consulta respecto a cómo seguirán los precios en los próximos meses.
“Por eso digo que la única billetera que va a estar abierta es la de Capital Humano para dar contención a los caídos. La inflación tiene que ver con lo que vos hiciste en política monetaria hace 24 meses y eso ya fue decidido, ya fue hecho. La política monetaria actúa con rezagos”, comentó ayer.
“La inflación está jugada, ¿por qué? Porque tiene que ver con lo que hiciste hace dos años. La inflación va a seguir alta porque es el resultado del descalabro que hizo este Gobierno. Estamos creando todos los mecanismos para detener la emisión de dinero para que en un lapso de entre 18 a 24 meses terminar con la inflación. Esa es la evidencia empírica del caso argentino. La convertibilidad, que funcionaba bajo esa misma regla, tardó 20 meses”, agregó.
Fuente: Infobae