La situación económica tuvo impacto en todos los rubros y sobre todo se hizo sentir en el precio de la carne, que registró numerosas actualizaciones y calculan que en un año acumuló un aumento del 110 por ciento.
Así lo explicó en diálogo con EL LIBERTADOR, Luis Jimenez, quien tiene su puesto frente al Piso y que se dedica hace muchos años al rubro.
«En estos días empezó a subir otra vez. Se movió el precio del combustible y se está actualizando», señaló, a lo que agregó que en general la variación es del 5 por ciento aproximadamente.
Es así que al hacer una comparación de la variación desde comienzo del año, calculó que hasta a la fecha hubo un incremento de más del 110 por ciento.
«En enero, se pagaba 75 mil pesos los 100 kilos y ahora sale 182 mil pesos», aseguró.
En consulta con otro conocido vendedor de carne, Hugo Lucena, que tiene su puesto en el Mercado de Producto frescos, coincidió en que la suba fue de mucho más del 100 por ciento en 11 meses.
«El porcentaje de incremento de enero a diciembre es de 185 por ciento, como ejemplo se puede nombrar que la pulpa costaba en ese entonces 1.400 pesos y hoy está 4.000 pesos», indicó.
PROYECCIÓN
Ambos carniceros no descartaron que pudiera haber nuevos precios en las próximas semanas, por un lado podría darse por la poca oferta y a eso se suma la transición presidencial que podría generar subas.
En este sentido, Jiménez enumeró algunos valores actuales en góndola: el vacío está 3.800 pesos el kilo; la costilla 3.500 pesos; tapa de asado está 3.300 pesos; tapa de nalga sale 3.800 pesos; peceto, nalga, cuadril, bola de lomo sale 4.500 pesos por kilogramo.
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