Desde anoche y durante toda la jornada de hoy, Itatí se vio colmada de personas que llegaron desde distintos puntos de la provincia y el país para rendirle honores a la Tupâsy. Pero esta vez, la emergencia sanitaria por el brote de encefalomielitis equina cambió por completo una de las postales de la peregrinación.
Es que, esta semana la Municipalidad de Itatí prohibió el ingreso a la localidad de peregrinos a caballo, así como la realización de cualquier actividad que involucre el traslado de estos animales.
Por tanto, proliferaron las otras formas de transporte, principalmente, las bicicletas.
En rodados de todo tipo, individuales o acondicionados para dos personas, con carritos y adornados con imágenes de la Virgencita, los devotos demostraron que su fe es más fuerte que las dificultades.
Las bicicletas, de esta forma, coparon el protagonismo que otras veces tuvieron los carros y los peregrinos a caballo.
¿Se impondrá esta nueva forma de demostrar el amor y la gratitud por la Virgen de Itatí?
Fotos: Noticias Itateñas