A tres años de su creación, el Consejo Foresto Industrial Argentino (Confiar), realizó su encuentro anual en los salones del Comando de Remonta y Veterinaria del Campo Argentino de Polo.
Fue la oportunidad en que las principales cámaras, empresarios, ejecutivos, productores y profesionales del sector de diferentes cadenas productivas que integran este sector en distintos puntos de la Argentina, se reunieran en un mismo espacio para resaltar la potencialidad de crecimiento sostenible que tiene el país de la mano de la foresto-industria.
Confiar está conformado por la Asociación de Fabricantes de Celulosa y Papel (Afcp); la Asociación Forestal Argentina (Afoa); la Asociación de Fabricantes y Representantes de Máquinas, Equipos y Herramientas para la Industria Maderera (Asora), la Federación Argentina de la Industria Maderera y Afines (Faima) y la Sociedad Rural Argentina (SRA).
Cada uno de los representantes de las entidades coincidieron en la apertura del encuentro anual sobre «la importancia que tiene trabajar juntos en la representación de toda la cadena sectorial».
El encuentro contó con la participación de funcionarios del Gobierno central, empresarios, dirigentes y representantes de las cinco organizaciones.
MESA DE
DIÁLOGO FORESTO
INDUSTRIAL
En ese marco, la directora ejecutiva de Afoa, Claudia Peirano compartió la posición del Consejo de cara a los primeros días de la nueva gestión nacional, resaltando las oportunidades y la potencialidad del sector.
Las entidades que forman Confiar decidieron relanzar su propuesta del Plan Estratégico sectorial 2030, con foco en las expectativas frente a la nueva etapa que transita el país.
Coincidieron en volver a proponer a Nación la ampliación a 2 millones de hectáreas, más de la mitad actual, de la superficie forestal, incrementar del 1,2 por ciento (año 2018) al 3 por ciento para 2030 el valor agregado bruto, crear 180.000 puestos de empleo directo y otros 180.000 indirectos, aumentar el número de exportaciones a 2.500 millones de dólares al año, elevar las inversiones potenciales a 7 mil millones de dólares, avanzar en la valorización de los bosques con gestión sostenible y en reconocimiento de servicios ecosistémicos.
A la vez, coincidieron en el deber de avanzar en la contribución al cambio climático con mayores aportes a la adaptación y mitigación, con un aumento de las capturas de gases de efecto invernadero y promoviendo la descarbonización de la economía.
«El sector foresto industrial es uno de los motores más importantes que tiene el país para generar empleos y divisas basados en productos que son renovables, reciclables y de muy baja huella de carbono que los convierte en bienes y servicios de alta demanda internacional», expresó Peirano y remarcó: «Nuestros vecinos, Uruguay, Chile y Brasil han mostrado que se puede».
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