El senador de la UCR, Ignacio Osella conversó con Rubén Duarte, en radio Dos. Allí, el referente partidario de Goya pudo repasar algunos temas latentes como la performance de Javier Milei en sus primeros 10 días de gestión. Y también se ocupó de dejar sus opiniones sobre la actualidad del radicalismo nacional.
La conversación se dio de la siguiente manera:
¿Qué le parece Milei como presidente?
-Voy a ser liviano en esto. Se nota que ha adquirido un realismo político que no tenía durante la campaña, donde parecía un loquito. O sea, en definitiva, no fue con la verdad de lo que iba a hacer. La única verdad que dijo era que iba a haber ajuste. Y eso sí, reconozco. Ahora, el ajuste iba a ser sobre la clase política o la casta como decía él. Finalmente, cayó sobre todos, como siempre ocurre. El ajuste era necesario. Así ganara Massa o Milei, lo mismo hubiese ocurrido. Pero eso es porque durante años se hicieron las cosas mal ¿Qué significa hacer las cosas mal? Llenar a la Argentina de subsidios que provocan inflación. Fue la inflación que tuvimos durante estos últimos cuatro años en la gestión de Alberto Fernández ¿Por qué provoca la inflación? Porque finalmente se tiene que emitir para pagar esos subsidios.
Sin respaldo alguno.
-Sin respaldo alguno. Y, por supuesto, la emisión genera inflación. Cuando hay más billetes en la calle, más inflación hay. Eso es lo que ocurrió durante esos cuatro años. Creo que hay un cambio de paradigma importante. Veremos cómo le va.
¿Y qué postura considera que debe adoptar la UCR?
-Soy de los que cree que la Unión Cívica Radical tiene que hacer una oposición constructiva. Tenemos que ser oposición porque la Argentina nos votó para eso. No llegamos a la segunda vuelta, así que tenemos que ser oposición. Y espero que le vaya bien a este hombre. Porque, entre otras cosas, si le va bien nos irá bien a los argentinos. Así que habrá que esperar un poco. Pasaron solamente nueve días. Y habrá que esperar un poco. Hay una sesión importante. Parecería ser que este hombre escucha un poco más. Porque ocurrió con las economías regionales, que primero subieron las retenciones y después se dieron cuenta que estaban cometiendo un error. El Secretario de Agricultura y Ganadería, que ahora le dicen Bioeconomía, es una persona que escucho siempre en radio Mitre. Es uno de los columnistas y a su vez profesor en la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires. Un tipo que realmente conoce las economías, tanto las centrales como las regionales. Esperemos que se siga escuchando cuando hay un reclamo. Y si hay que cambiar, que se cambie.
Creo que la estrategia es pegar un golpe económico muy fuerte. Vamos a sufrir todos los consumidores por un buen tiempo. Pero si logra el equilibrio fiscal que tanto pregona, vamos a alcanzar el desarrollo. Espero que no se vaya tan lejos nomás para poder aguantar.
-Sí, sin duda. Hay dos cuestiones. Una, el esfuerzo, y lo podemos hacer. Pero hay gente que no puede. Por eso digo, la mejor medida que tomó Milei fue la de duplicar las asignaciones.
Para aliviar a los caídos.
-Así es. Porque el ajuste es muy fuerte, muy duro, y hay que darle una mano a la gente que está con serias dificultades para sobrevivir. Lo mismo que con la Tarjeta Alimentaria. Todos los demás programas sociales, o la gran parte han sido un gancho político.
Así es.
-Esto es así. Sé que en Goya hay, pero todos los que recibieron ese programa son de La Cámpora o de las fuerzas políticas que apoyaban al (ex) Gobierno nacional. Lo mismo pasa en Corrientes.
¿Potenciar Trabajo?
-Sí. Se repartía sobre todo en las comunas justicialistas.
Claro.
-En primer lugar, tienen que trabajar. Y, en segundo lugar, capacitarse. Cuando salieron los planes, hicimos con Ricardo Colombi -en 2001- que fueran a trabajar. En esa oportunidad no eran tantos los programas, se llamaba Plan Trabajar. Se daban desde Nación. Hicimos un proceso de capacitación y, por supuesto, dándole lugar para que trabajaran en espacios que no fueran los estatales.
Son programas que tendrían que durar poco tiempo, con el objetivo de que esa persona sepa que tiene un fin ese apoyo que le da el Estado para que pueda buscar trabajo. Acá nunca se hizo eso. Y es lo que hay que hacer.
LA UCR
Martín Lousteau al frente de la UCR ¿Tu opinión?
-Tenía la mayor cantidad de apoyo de los delegados provinciales. Vos sabés que el Comité Nacional es el órgano federal de la Unión Cívica Radical ¿Por qué digo federal? Porque tiene cuatro representantes por provincia. O sea, tenemos un organismo donde están representadas todas las provincias de manera igualitaria. No así en la Convención. Entonces, Martín Lousteau tenía una cantidad importante de delegados al Comité Nacional. Ganó con una mayoría importante.
Fue 60 a 40.
-Eso es más o menos el resultado final. Me gustaba mucho más que sea Gustavo (Valdés), pero bueno, si no puede ser, no hay que enojarse. Ese día estábamos en Buenos Aires, y le dije (al Gobernador) no te olvides que Alfonsín perdió la interna en el año 72. Y perdió con 25 delegados el Comité. Vos ya tenés 40. Hay que seguir trabajando nada más.
Hay que aumentar esos 40.
-Hay que cuidar los 40 y seguir creciendo.
Así es.
No hay otra forma. Mientras tanto, por supuesto, acompañar a Martín Lousteau.
Fue parte de la interna inconclusa de Juntos por el Cambio que se trasladó al radicalismo.
-La posición de unos y otros no es diametralmente opuesta. Hay matices. La diferencia entre unos y otros es que algunos, en el caso de Gustavo, de Cornejo, tenemos o tienen responsabilidades de gobierno. Entonces uno no puede andar rosqueando en esta vida si tiene esas responsabilidades. Y otros tienen responsabilidades legislativas. Y entonces tienen más posibilidades de, no digo rosquear, pero sí de tener mayor libertad de acción.
Tiempo para la rosca política.
-Así es. También la posibilidad de enfrentar de manera más libre a un Gobierno nacional, por ejemplo. Es todo un tema porque el sistema funciona de esa manera, desgraciadamente. Lo cierto es que si uno analiza quiénes apoyaron a Gustavo y quiénes a Martín Lousteau, uno se va a dar cuenta rápidamente que aquellos que no tienen responsabilidades de gobierno, los delegados, son aquellos que apoyaron a Martín Lousteau. Los que están al frente de comunas y de provincias apoyaron a Gustavo. Esa es la realidad. Tendremos que ver dentro de dos años. Gustavo no va a ser más gobernador y seguramente va a tener la posibilidad de ser Presidente.
Una «República aparte»
¿Cómo ves a Corrientes en este esquema de crisis, de ajuste?
-Enfrentamos la crisis en una situación, no digo holgada, pero razonablemente buena en función de que durante 20 años nos garrotearon de todos lados. Entonces, aquello que parecía una adversidad, nos enseñó a ser muy ordenados fiscalmente. Y eso está bueno. De las cosas malas siempre hay que sacar las positivas también. Está bueno que tenemos un fondo anti cíclico, eso nos permite hacer esas solvencias fiscales. Lo importante en toda esta cuestión es que esto se puede terminar si es que perdemos esos 60 mil millones de pesos que ya están por ley. Pero el IVA no está por ley. O sea, eso seguramente se va a caer. Entonces hay que buscar la forma de que ese dinero vuelva a la Provincia como corresponde, porque la Nación avanzó sobre recursos ajenos. Los recursos son de las provincias, no de la Nación.
Así es.
-Son las provincias las que delegaron la facultad de recaudar los recursos a la Nación. Entonces ese dinero le corresponde a Corrientes, al Chaco, a Misiones. Lo que está reclamando el Gobernador es absolutamente justo y esperemos que se resuelva. Esto va a ser parte de una negociación muy importante. Porque en el mediano y largo plazo nos puede complejizar la situación económica financiera de la Provincia. Por eso es que hay que pelear ya por estos recursos para no tener problemas en un año.
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