Victoria Villarruel, en el Senado, y Martín Menem, en Diputados serán dos actores fundamentales para el siguiente escaño que deberá sortear Javier Milei en el primer tramo de gestión presidencial.
Luego de la presentación, mediante cadena nacional, del Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) con más de 360 artículos del «shock» impulsado para desregular la economía argentina, distintas fueron las voces críticas que se alzaron. Muchas, de representantes parlamentarios de distintos bloques.
Es que serán ellos los que tendrán la crucial tarea de analizar el «mega» paquete de medidas rubricado por el Presidente.
El punto estratégico será la Comisión Bicameral de Trámite Legislativo. Allí se volcará toda la atención política y ciudadana, teniendo en cuenta que es el andarivel por el que deberá pasar el decreto devenido de Balcarce 50.
ALFILES, EN SU ROL
¿Por qué será tan gravitante la performance que despliegue la Vicepresidente y el titular de la Cámara baja? Porque, para poder analizar el DNU -que entra en vigencia más allá de este recorrido- que en paralelo debe hacer en el Congreso, la presidente del Senado, Victoria Villarruel y el de Diputados, Martín Menem deberán designar a los 16 miembros (ocho diputados y ocho senadores) que conformarán la Comisión Bicameral de Trámite Legislativo.
La conformación ya es motivo de controversia en la Cámara del libertario riojano, ya que el bloque de Unión por la Patria (UxP) reclama que la distribución se haga a través del sistema D’Hondt para poder tener cuatro de los ocho miembros. Sin embargo, Menem anticipó que esa disposición es para las comisiones permanentes, pero no para las especiales, como lo es la Bicameral en cuestión.
Si se aplicara ese criterio de proporcionalidad, a UxP le corresponderían cuatro representantes, uno a La Libertad Avanza, uno al PRO, y uno a la UCR. El restante es solicitado por un grupo de bloque denominado Acuerdo Parlamentario, conformado entre Cambio Federal, Hacemos Nuestro Innovación Federal y Coalición Cívica, que propone a Nicolás Massot.
En el Senado, Villarruel tiene que designar los ocho legisladores, de los cuales tres serían para Unión por la Patria, y cinco, a distribuir entre la nueva mayoría que armó en la última sesión, cuando consiguió 39 senadores para imponer el Presidente provisional del Senado y la distribución de las comisiones permanentes.
El Gobierno tiene diez días hábiles para remitir al Congreso el DNU 70/2023 para que sea analizado por la Bicameral de Trámite Legislativo que, a su vez, también tiene diez días hábiles para emitir dictamen, aunque en los últimos años no se ha respetado ese plazo. De hecho, este espacio de análisis legislativo no funciona desde mediados de 2022 y hay más de cien DNU dictados durante la gestión de Alberto Fernández que aún no fueron tratados.
En caso de que el Jefe de Gabinete no remita en el plazo establecido, los decretos que reglamenta esta ley, dicha Comisión se abocará de oficio a su tratamiento y tendrá que emitir dictamen en un plazo de diez días.
De acuerdo con lo establecido por ley, tras la emisión del dictamen, las cámaras se abocarán al expreso e inmediato tratamiento del decreto de que se trate, de conformidad con lo establecido en los artículos 99, inciso 3 y 82 de la Constitución nacional.
Milei lanzó un mensaje a los gobernadores y anticipó que «hay más»
Javier Milei habló ayer después del cimbronazo que representó el DNU ideado para la desregulación de la economía nacional. Lo hizo sin el ánimo de amilanarse por el cacerolazo porteño ni por las críticas de los diferentes espacios políticos.
Sí se encargó de aclarar que se trata de un «paquete de medidas en favor del mercado, no de las empresas», y aseguró que el decreto «ya está en vigencia». Remarcó que la norma fue establecida «en favor de la gente», explicando que «busca incrementar el bienestar de las personas y los argentinos».
En una entrevista a radio Rivadavia, en sus primeras declaraciones públicas tras el mensaje en cadena nacional, anticipó: «Les aviso que viene más, hay más; pronto se van a enterar». Y agregó que -según tienen estudiado-, hay «380 mil regulaciones» que «traban el funcionamiento» económico argentino.
GANANCIAS
Ante otro frente abierto, que tiene que ver con la negociación con los gobernadores sobre los recursos coparticipables perdidos por la maniobra de Sergio Massa en la campaña presidencial, que incluyó la quita de dos ejes recaudatorios vitales para las administraciones provinciales, Milei no dudó y se expresó con una sentencia.
En principio, respondió por elevación a la propuesta de algunos mandatarios para obtener ingresos. «No vamos a coparticipar el Impuesto al Cheque, eso está fuera de discusión», dijo. Pero de inmediato ofreció una respuesta al planteo de muchos: «Ir para atrás con Ganancias es la solución que permite que las provincias puedan reencauzar sus cuentas», aseguró el primer mandatario.
Una medida que, en Corrientes, Gustavo Valdés había recomendado, puesto que apuntó de lleno al perjuicio que significó para la Provincia el hecho de perder los fondos devenidos de dicha variable coparticipable.