El diputado nacional Alfredo Vallejos, consultado por EL LIBERTADOR, señaló que el apoyo que, hasta el momento, han cosechado el Decreto de Necesidad y Urgencia y la Ley Ómnibus del presidente Javier Milei, es parcial.
El legislador, miembro del bloque de la Unión Cívica Radical, indicó que en ambas cámaras los legisladores no apoyan ambas iniciativas en su totalidad, y desean expresarlo de algún modo, razón por la cual, en tanto se conforman las comisiones legislativas, los debates han comenzado a girar en torno a un mismo punto: cómo apoyar sólo los postulados a los que la campaña presidencial del nuevo Jefe de Estado se había referido, principalmente en materia económica.
Vallejos anticipó que los legisladores desean apoyar al presidente de la Nación, pero que también han surgido serias dudas sobre pedidos como la delegación de poderes que el mandatario envió al cuerpo parlamentario dentro del paquete de medidas.
«De alguna manera, se sabía y se esperaba que el tratamiento del DNU no sea fácil, pero no se sabía y causó sorpresa la magnitud, del mismo, por la gran cantidad de temas y materias que termina abarcando, a los cuales inicialmente el Gobierno no se había referido, hecho que termina convirtiéndolo en un DNU dificultoso, repito, principalmente por su amplitud temática», explicó.
«Hay dos cuestiones que se presentan a partir de esto, y tiene que ver con la forma y el fondo», indicó Vallejos, y detalló: «Con la forma, el hecho de haber incluido tantas materias y tantos artículos dificulta el tratamiento porque la ley que regula el tratamiento del DNU de comisión bicameral establece que se debe votar por la aprobación o por el rechazo, y con el fondo porque se legisla no sólo sobre cuestiones puntuales, sino sobre una enorme mayoría de cuestiones que requieren análisis».
«En este tramo, todos los bloques estamos avanzando, pero, reitero, se dificulta un poco por su volumen», remarcó el diputado nacional, y subrayó: «Entre el DNU y la Ley Ómnibus, estamos en mil artículos, que hay que tratar a la par de sus respectivas leyes y de sus modificaciones; eso lo dificulta y prolonga en el tiempo». «Lo bueno es que podemos trabajar en extraordinarias», valoró y detalló: «Apartamos diciembre para el DNU y en enero para el DNU y la Ley Ómnibus».
¿Puede ser rechazado?
El legislador nacional señaló a EL LIBERTADOR que el Congreso, en sus distintas comisiones, ha abierto una ronda de consultas con juristas, especialistas, en este tipo de medidas, para testear si es posible vetar parcialmente sus postulados.
«Considerando las dificultades con las que se está abordando el DNU, y el hecho de que hay que tener una posición de cabildeo, surgió una discusión en una reunión de bloque, que pronto se hizo extensiva a todas las demás», dijo el Diputado, y detalló: «Puntualmente, lo que hoy todos quieren saber es si está dentro de las capacidades del Congreso votar por el rechazo a la iniciativa, porque hay muchos puntos que están en discusión, y, de eso se trata, de apoyar lo que ya sabemos que está bien, y a lo que está en discusión tratarlo con mayor profundidad».
Vallejos se refirió, puntualmente, al artículo 24 de la Ley 26.122 -de Régimen legal de los decretos de necesidad y urgencia, de delegación legislativa y de promulgación parcial de leyes- que indica que el rechazo por ambas Cámaras del Congreso del decreto de que se trate implica su derogación de acuerdo a lo que establece el artículo 2º del Código Civil, quedando a salvo los derechos adquiridos durante su vigencia.
«La ley 26.122 que rige a la Bicameral hoy permite votar por el rechazo, pero al estar en presencia de un decreto sui generis, está la discusión de si podemos o no aprobarlo en partes», afirmó, y remarcó: «Esa es la mayor dificultad que se presenta en cuanto al DNU». «Consultamos juristas, algunos dicen que sí se podría, otros que no», sostuvo.
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