Al cumplirse una semana del tornado que cayó en la ciudad de Bella Vista y destruyó el cien por ciento de los invernáculos del sector hortícola, de acuerdo a la informado por la intendente Noelia Bazzi en la última conferencia de prensa en la que detalló el informe de los daños de la catástrofe, EL LIBERTADOR conversó con productores locales.
Juan Jose Mansutti es horticultor desde hace 33 años, comenzó con cuatro invernáculos y llegó a tener 500. «Por falta de gente y condiciones climáticas favorables, fui perdiendo superficie cultivada», contó.
Su quinta está en la primera sección Lomas, donde tenía 150 invernáculos, un total de dos hectáreas y media cultivadas.
«Todo depende de los precios de venta, pero yo calculo que para llegar a recuperar lo que tenía antes, tres años como mínimo«, contestó al ser consultado sobre el tiempo estimado para volver a producir lo que el tornado destruyó en cuestión de horas.
Sin embargo, puso como condiciones «que no tenga problemas, que no venga otra tormenta y que los precios acompañen».
«Por lo menos tres años, porque los insumos se dolarizaron y nosotros vendemos en pesos. Todos los insumos se tuvieron en base al precio del dólar», explicó.
LO QUE SE PUEDA RESCATAR
Ariel Saucedo es ingeniero agrónomo y trabaja en Agroservicios El Cumpa, una agroquímica ubicada al lado de una estación de servicio Shell, donde también tienen una chacra y producen tomates injertados, así como pimiento.
«Se perdió todo. Ahora estábamos en la época de solarización, de desinfección del suelo, y teníamos previsto empezar a hacer el trasplante de pimiento a partir del 20 de enero», contó a este medio, lo que ya no será posible.
Añadió que «estamos viendo lo que se pueda levantar y lo que se pueda recuperar de todo lo que está perdido».
Dentro del grupo del programa Cambio Rural del que Saucedo participa, dependiente del Inta, comentó que, entre los 10 productores miembros, se contaban aproximadamente 2.500 invernaderos, de los cuáles quedaron en pie un estimado del 10 por ciento.
«Hay productores que perdieron completamente todo, que están empezando de nuevo a limpiar y a tratar de recuperar algo. La verdad que está muy complicado, muy difícil», expresó. Sobre la nueva línea de créditos del Banco de Corrientes para productores afectados por catástrofes climáticas, Saucedo comentó que estaban empezando a recibir información, pero aún no podía dar una opinión.
Por su parte, Mansutti evaluó la flexibilidad de las condiciones en consideración al tiempo que estima le llevará volver a cultivar y cosechar rendimientos. «Yo veo alta la tasa y poco el tiempo de gracia. Al plantar en seis meses, ya vamos a tener que empezar a pagar la primera cuota, y no nos va a dar el margen de producción para pagarla», explicó.
LEVANTARSE OTRA VEZ
«El tiempo que les va a llevar recuperarse depende mucho de la mano de obra que puedan llegar a conseguir para hacer los trabajos, pero lo más complicado de todo esto es el costo que tiene hoy hacer los invernaderos de nuevo, tanto las maderas que se necesitan como los plásticos que están con precios muy altos», detalló Saucedo.
«Hoy, levantar una hectárea de invernáculos que serían entre 55 o 60 aproximadamente, se necesitan casi 30 rollos de plásticos solamente para el techo, después tiene todo lo otro, las cortinas, la cinta de goteo, las semillas, las plantas, los fertilizantes y después están los postes, las maderas, los clavos que están muy caros», enumeró.
A su criterio, todo esto provocará que «el productor que tenía 100 invernaderos, va a tratar de levantar 30, 40 o el 50 por ciento si puede, más de eso no va a poder, porque no le va a dar el costo, y tampoco le va a dar el tiempo«.
Explicó que, generalmente, el trasplante de pimiento se hace en los meses de enero y febrero, y le sigue el tomate. «Plantar más tarde el pimiento, en marzo o abril, ya es muy tarde y no tenés buenos rendimientos», señaló. Saucedo hizo hincapié en que «es muy corto el tiempo que tienen para recuperarse».
«Hay muchos productores que están muy mal anímicamente, no tienen ganas de seguir, así que prácticamente el año está perdido para muchos productores», se lamentó.
«Muchos se van a levantar porque viven de eso, pero no con la totalidad, con un 20 o 30 por ciento, que es lo que le va a dar el tiempo ahora, para poder poner los techos y tratar de plantar máximo entre el 15 y el 20 de febrero», explicó.