Cada 8 de enero se lleva a cabo el tradicional desarme del pesebre navideño, a un mes de su colocación en los hogares. El catalán Jorge Hospital suma un detalle particular a esta tradición: pedazos del pesebre artesanal que elabora todos los años, se los obsequia a sus familiares y amigos.
De profesión arquitecto, cada año piensa un motivo distinto y durante meses se dedica a su diseño y elaboración.
Proviene del municipio español de Santa Eulalia del Río donde se crió y en la década de los ’70 llegó a Corrientes. Hoy, con 78 años, se dedica al trabajo artesanal de los pesebres como un pasatiempo.
En diálogo con EL LIBERTADOR, explicó que debido al tamaño que generalmente tiene la maqueta, se le imposibilita guardar cada una de las elaboradas, razón por la que decidió regalar a sus allegados una parte y conservar puertas, ventanas o piezas más diminutas para su colección personal de recuerdos.
Compartió con este medio algunas fotografías de archivo del proceso en detalle y modelos anteriores, anticipando que ya tiene pensado el diseño del año que viene, inspirado en las construcciones hébreas, con la misma paciencia y entrega que se enciende en vísperas de cada Navidad.
Fotos: Luis Gurdiel – Archivo de Jorge Hospital