Muchas personas de Hispanoamérica quieren lograr el sueño americano. Llegar a los Estados Unidos y poder vivir allí es su meta, pero eso no es sencillo y por eso lo mejor es seguir una serie de claves.
Hay que tener muy claro que es necesario ir de manera legal. Lo contrario es jugársela, exponerse a abusos, no estar nunca tranquilos, etc. Por eso siempre hay que emigrar de la forma adecuada y cumpliendo con las leyes norteamericanas.
¿Cómo se entra legalmente al país?
Tenemos varias maneras de entrar, aunque las principales son con la visa de trabajo y con la visa de estudiante.
Si queremos trabajar, la visa de trabajo es la que nos corresponde. Por norma general, requiere que un empleador patrocine al solicitante y aquí nos podemos dirigir a una asociación de ayuda para inmigrantes, la cual nos podrá aclarar el proceso.
Otra forma de entrar es con la visa de estudiante. Hay que acreditar que tenemos la matrícula hecha en alguna institución educativa. En el caso de los jóvenes es una de las mejores maneras de entrar al país, pues quedarse después será más sencillo.
La formación es muy necesaria
Es cierto que Estados Unidos es la patria de las oportunidades, pero lo es si tenemos algún tipo de formación.
No quiere decir que haya que poseer estudios universitarios. De hecho, en los países desarrollados hay falta de profesionales como fontaneros, electricistas, albañiles, etc.
De ese modo, con formación es mucho más fácil encontrar empleos bien pagados. Además, una vez en el país conviene hacer lo posible por hablar un inglés perfecto y hay que seguir formándose.
Entrar sin una profesión es garantía para acabar en empleos mal pagados, de esos con los que no se puede llevar una vida digna.
Es necesario adaptarse a su cultura
Cuando se emigra es normal echar de menos las costumbres que dejamos atrás, aunque lo ideal es adaptarse a la cultura norteamericana en este caso.
Nunca hay que abandonar la propia, pero uno de los mayores errores es querer vivir como en el país de origen. Emigramos porque allí se vivía mal, así que no hay que tratar de reproducir el estilo de vida que dejamos atrás en los Estados Unidos.
Cumplir la ley de manera escrupulosa
Estados Unidos es un país próspero porque se cumple la ley. Como en el caso de la cultura, hay que olvidarse de las costumbres de otros países, en las cuales las leyes son más orientativas que otra cosa.
A la hora de vivir el sueño americano debemos cumplir siempre la ley, no dando motivos a nadie para que hable mal de nosotros o afeen nuestra conducta.
Del mismo modo, no infringir ninguna norma legal nos ayudará a renovar los permisos de residencia y a obtener la ciudadanía, que es la meta final de la mayor parte de los inmigrantes.
Aquí, es importante recalcar que uno de los motivos de deportación es no cumplir las leyes estadounidenses. Por eso, nada más llegar lo mejor es informarse de cómo debemos comportarnos para no tener problemas.