El embajador argentino en Brasil, Daniel Scioli afirmó en diálogo con CNN que el país vecino se “enfrenta la peor sequía en más de 91 años”, lo que también afecta “a nuestro país, porque sabemos lo que significa el río Paraná, de vital importancia para la provisión de agua potable para las provincias ribereñas de la Argentina, en el caso particular de Misiones, Corrientes, Chaco, Santa Fe, Entre Ríos y también Buenos Aires”.
Scioli comentó que se ven “señales muy claras, con preocupación por lo humanitario principalmente”, y en particular, se refirió a “cómo impacta en la producción, ha bajado veinte por ciento la cosecha de yerba mate y afecta transversalmente en todo nuestro complejo de Atucha”.
Se refirió a la situación de Brasil como “una crisis hídrica dramática y muy crítica”, por la cual explicó que se dialoga entre Gobiernos “para acordar acciones y medidas necesarias con la mayor anticipación posible”. Ratificó que “con el ministro Albuquerque y con el gobierno de Brasil siempre tuvimos medidas de apoyo mutuo, por eso es importante que decidamos acciones en conjunto”.
CONSECUENCIAS
El ministro de Minas y Energía de Brasil, Bento Albuquerque, instó en las últimas horas a la población a hacer un uso “consciente y responsable” del agua y la energía, reforzando esta medida con altas tarifas, que “reducirá considerablemente la presión sobre el sistema eléctrico, reduciendo también el costo de la energía generada”.
El embajador anticipó que “hasta noviembre, período en que está previsto que vuelvan las lluvias, es difícil normalizar la situación”. Sostuvo que es una crisis peor a la registrada históricamente, de carácter transversal a todos los sectores, ya que además de afectar a la generación de energía, provoca problemas de navegación y en la producción de los alimentos.
“Las provincias a la vera del Paraná se están viendo afectadas, como es el caso de Corrientes y Santa Fe. Los buques están buscando como amarrarse a los muelles. La situación es muy preocupante, crítica y dramática, y puede durar al menos tres meses”, concluyó.
HIDROVÍA PARANÁ-PARAGUAY
Al ser consultado por el debate sobre la hidrovía, opinó que si bien el Estado nacional mantendrá su control por un año, se hace evidente “la necesidad de una gestión pública-privada a futuro, ya que se exige muchas inversiones permanentes”. Y se refirió puntualmente a “los dragados que son muy importantes y ante estas bajantes hay que garantizar la profundidad mínima que necesitan los buques”, además de múltiples consecuencias que tiene esta bajante alarmante.