El analista aseguró que tras las elecciones legislativas «será casi imposible ver un cambio radical en el rumbo institucional del país». Consideró lógico el activo proceso interno en Juntos por el Cambio. «En los oficialismos siempre hay más disciplinamiento», enfatizó.
02-TAPA-POLITICA-1El reconocido politólogo Pascual Albanese fue entrevistado en el programa La Otra Campana, que se emite por LT7 Radio Corrientes y LT25 Radio Guaraní, de Curuzú Cuatiá.
En conversación con el conductor Rubén Duarte, el analista dio un panorama amplio sobre los tiempos electorales, la pandemia y el humor social.
A continuación, lo más sobresaliente de la entrevista.
Hay preocupación y alarmismo sobre la situación epidemiológica actual de la Argentina. ¿Cómo podemos estar hoy así?
-La Argentina viene, por lo menos, de una década de estancamiento económico e incremento de la pobreza. A esa década de estancamiento económico, que por lo menos es una década y que abarca por lo menos a dos gobiernos constitucionales y esto es el segundo período de Cristina Kirchner y al período de Mauricio Macri, hay que agregarle el estallido de la pandemia con sus estragos en el mundo entero y particularmente en la Argentina, que hace que en el año 2020 el PBI de la Argentina haya bajado el 9,6 por ciento. Una cifra que hacía 19 años que no padecía la economía argentina. Este es el punto de partida a partir del cual corresponde entonces situar la problemática, que vos acertadamente señalás. En este escenario, yo agregaría en primer lugar, cuál es la naturaleza de esta coalición de Gobierno encabezada por la Presidencia de Alberto Fernández, que asume el 10 de diciembre de 2019 y que 3 meses después se tropieza con el estallido de la pandemia. Lo primero que vale señalar en este caso, es que estamos ante una coalición de Gobierno cuya Jefatura política no se corresponde con la persona que está a cargo del Poder Ejecutivo. Esto es, la Jefatura política de la coalición de Gobierno, en la práctica, la ejerce inequívocamente la ex Presidente, Cristina Kirchner. La Jefatura de Gobierno está a cargo de Alberto Fernández. Esto no ocurrió durante los últimos 4 períodos presidenciales de la Argentina. No ocurrió con Mauricio Macri, que encabezaba la coalición de Gobierno, lo encabezó Cristina Kirchner en sus dos períodos y tampoco sucedió con Néstor Kirchner, que si bien no encabezaba al principio, pasó rápidamente a hacerlo con su victoria sobre Eduardo Duhalde en las elecciones de la provincia de Buenos Aires, del año 2005. La última vez que se produjo una situación, como la que estamos describiendo, en la cual la Jefatura de la coalición Gobernante estaba dividida de la Jefatura de Gobierno, fue precisamente entre el año 99 y 2001, cuando el Jefe de la coalición gobernante era Raúl Alfonsín y el Presidente de la República, Fernando De la Rúa. Hago esta introducción histórica, porque me parece que ayuda a interpretar algunos de los problemas que tiene este gobierno.
¿Hay más internas en la oposición que en el oficialismo?
-Sin ninguna duda, hoy por hoy encuentra que hay una situación de más disputa política en el campo de la oposición, que en el campo del oficialismo. Hasta cierto punto eso tiene su razón de ser, los oficialismos, tanto a nivel nacional, como local, siempre tienen más posibilidades de poder para disciplinar su propia tropa en términos electorales. Las oposiciones suelen ser más horizontales en su mecanismo de decisión y por lo tanto, en esas oposiciones se pueden manifestar más las diferencias internas. No digo que no existan en los oficialismos, sino que en los oficialismos hay un vértice claro o más claro, por lo menos en la mayoría de las veces. En la oposición en cambio, el vértice está más en discusión. Esa discusión del vértice, expresa de alguna manera en este juego de acercamiento y alejamiento entre el ex presidente Macri y el actual jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, de alguna manera explica los movimientos contradictorios que uno puede observar de la oposición. En el oficialismo en cambio, hay más disciplina en el sentido estricto de la palabra.
NUEVA VÍA
¿El Presidente de la Nación no pudo, supo o quiso armar el albertismo?
-Es imposible estar en el cerebro del Presidente de la República, pero sí es posible señalar, es que en el ADN de la coalición gubernamental estaba el hecho de que la Jefatura política de esa coalición estaba en manos de Cristina Fernández de Kirchner. Hasta el punto de que es probablemente la primera vez en la política argentina, con seguridad mejor dicho, que la candidata a Vicepresidenta elije al candidato a Presidente. Con esto quiero decir que la expectativa de albertismo estuvo siempre presente en un vasto sector del peronismo territorial, particularmente los gobernadores. Ahora, la viabilidad del albertismo es algo contra fáctico, porque no hemos podido comprobarlo, pero lo cierto es que aparentemente lo que el presidente Fernández ha considerado, que no era una alternativa posible para su gobierno.
¿Por dónde va a pasar el voto de aquel que no quiere saber más nada con el Gobierno anterior y con el actual?
-Se suele elegir por el llamado mal menor. En este caso particular, además, está el agregado de que es una elección legislativa. Al ser una elección legislativa, tiene una particularidad en relación a la elección de cargos ejecutivos. Y es que no necesariamente rige el mismo grado de polarización política, porque por el sistema D’Hondt se eligen Diputados Nacionales que pueden pertenecer a cualquiera de las dos fuerzas políticas o en algunos distritos, por lo menos, a distintas fuerzas, sean independientes, provinciales o de otras características. Por eso es que hoy por hoy, el escenario electoral aparece un poco más abierto. Lo que parecería difícil imaginar, yo diría imposible imaginar, es que en este escenario electoral, a nivel legislativo, haya un cambio radical en el escenario institucional de la Argentina. Esto quiere decir, bancas más, bancas menos, el Frente de Todos, va a conservar su mayoría propia en el Senado nacional. Bancas más o bancas menos y yo creo que en este caso, vale más decir bancas menos, el oficialismo no va a conseguir mayoría propia en la Cámara de Diputados y Juntos por el Cambio tampoco va a conseguir mayoría propia en la Cámara de Diputados. Esto quiere decir, ese escenario de semi empate institucional, difícilmente sea corregido en las urnas en noviembre.
¿Las vacunas van a servir para que el oficialismo gobernante a nivel nacional tenga más peso para las legislativas?
-En tanto y en cuanto el proceso de vacunación se desarrolle de una manera exitosa, obviamente que el Gobierno va a poder atribuirse, aunque sea parcial y tardíamente esos avances y eso seguramente puede favorecer su chance electoral. Creo que en realidad en esta elección, corren dos elementos fundamentales, el que acabamos de hablar, o sea el tema de pandemia y vacunación y en paralelo, el bolsillo de la población. En lo económico, el Gobierno tiene cierto espacio de maniobra. Lo han tenido todos los gobiernos, de patear para después determinado tipo de problemas. Vos recordá como fue, por ejemplo, en el año 2017 la anterior elección legislativa, en la cual Cambiemos sacó una mayoría importante a nivel nacional, hasta el punto de que Esteban Bullrich le ganó a Cristina Fernández de Kirchner la elección en la provincia de Buenos Aires, cosa que hoy por hoy parecería inimaginable. En aquella oportunidad, lo que fue inequívoco, es que lo que se llamaba la estrategia de gradualismo económico que desarrollaba el Gobierno de Macri, lo que atendía políticamente era poner la prioridad en el triunfo de la elección legislativa, por encima de las medidas necesarias para afrontar los desafíos de la economía Argentina ¿Cuál fue el balance de eso? Electoralmente exitoso, porque el oficialismo ganó la elección, económicamente desastrosa, porque 6 meses después en abril del año 2018, comienza el proceso de deterioro económico argentino que culmina con la consecuencia que todos conocemos.