Triste y chocante noticia del fallecimiento de Julio César Fagalde, sorprendió a propios y extraños. Un hombre que le dedicó su vida a la dirigencia social, política y deportiva, dejó su sello y su impronta en el club General San Martín de la ciudad de Curuzú Cuatiá.
Dos de sus compañeros de camino, el actual presidente de la entidad, Ricardo Merino y Pablo Jacobo, lo recordaron desde sus principios, sus batallas para fortalecer al club de sus amores, su trayectoria en el deporte que tanto amaba y la huella que dejó, no sólo en el club, sino en la Federación y su forma de ser.
El actual Presidente del club San Martín, brindó declaraciones de la impronta y la importancia que significó para él y para la institución: «Estuvo muchos años en el club, fue dirigente toda su vida, es una pérdida muy grande para todos nosotros. Siempre estuvo ligado al club. Ocupó muchos cargos, en la conducción del club, fue presidente, secretario, vocal. Estuvo en todos los logros deportivos del club. Desde 1998 hasta 2024, fue un dirigente muy importante, es una pérdida muy grande para todos. Él fue siempre un dirigente que empujó para adelante».
También destacó que Fagalde, «siempre optó por el diálogo, una persona que intentó unir al grupo más allá de las diferencias. Lo vamos a sentir mucho. Él se encargaba de los trámites y de conseguir las obras para el club. Hay que hacerle un reconocimiento muy grande por su labor como secretario de la institución; los papeles, él los llevaba muy bien, eso se va a sentir mucho».
«Habíamos hablado de continuar una gestión más, él ya se quería retirar y nosotros le pedíamos que continúe. Dedicó más de media vida suya al club, fueron sin dudas más de 30 años. Los más jóvenes le pedíamos que siga, era indispensable para la institución, era una persona que conocía muy bien el movimiento político, social, todo lo que lleva conducir un club», afirmaba Merino.
«Él decidió correrse de los cargos principales de la comisión directiva, estaba como vocal suplente y siempre me chicaneaba, que yo lo puse de vocal suplente (sic), pero él, le dejaba el lugar a los chicos más jóvenes, para que se preparen. Él siempre priorizó al club, sobre todas las cosas. La verdad que su capacidad de diálogo era admirable y para imitar. Era raro que discuta con alguien, era muy mediador, buscando el equilibrio para que haya soluciones».
«En sus ejercicios al frente del club, Julio le dio, además de su vida, logros deportivos, alcanzó gestiones para el parquet y para el techo del estadio entre otros. La semana pasada estábamos trabajando para avanzar con las gestiones para una tribuna más y la tan ansiada Secretaría. Él siempre pedía que haya una oficina administrativa, para llevar los papeles. Vamos a tratar de cumplir lo que él siempre intentó que se haga, pero siempre había otras prioridades», agregó el Presidente.
«El proyecto de la tribuna de cemento para ampliar la capacidad, estaba avanzado, él nos ayudaba bastante con esas gestiones. Quedó pendiente en su momento y justamente en eso estábamos en estos días, para presentar toda la documentación».
«Como dirigente siento una admiración muy grande, fue muy importante en el club, se va a sentir mucho su ausencia». Y agregó: «Fue un dirigente mediador, dentro de un grupo o conducción, muchas veces es difícil dejar de lado el orgullo personal, pero él la verdad que siempre buscó a través del diálogo, consensos y soluciones. Nunca fue conflictivo, trataba de mediar, cuando algún dirigente se caía, el apoyo de él fue siempre constante y alentaba a seguir. Cuando uno decía ‘me quiero ir’, él sin embargo, te daba su apoyo para que no se caiga. Con él siempre era más fácil, va a dejar un legado importante, lo vamos a necesitar mucho. Vamos a pensar en Julio, cada vez que tengamos algún conflicto».
«Estuvo en la Federación también, fue presidente, no sé si hubo otro curuzucuateño a cargo de la Federación de Básquet, lo que fue un gran mérito», sostuvo. «Desde la Federación y todos los clubes enviaron sus condolencias, la verdad que se hizo respetar y por ello todos lo saludaron, como así también dirigentes, ex jugadores. Dejó un gran recuerdo». Fue Presidente del club desde 2016 hasta 2018, ocupó otros cargos en la comisión directiva de San Martín, como ser Vicepresidente entre 2014 y 2016, de 2018 a 2022 fue Secretario. Fue activo en todas las disciplinas del club.
«Fue muy importante en las gestiones, que se consiguieran los ladrillos para la construcción del estadio que hoy tenemos, participó mucho para la construcción del club, participaba en la organización de los torneos. Y todos los que estamos en la comisión, siempre le pedíamos un consejo para marcarnos el camino a todos, fue muy buen amigo, siempre muy respetado y muy querido por todo, se fue un grande del club», concluyó Merino.
Por su parte, un amigo del camino de Julio, es Pablo Jacobo, él también respondió con respecto a esta gran pérdida. «A Julio lo conocí, cuando vino en el ’83, del exilio. Estuve en contacto con él siempre, trabajamos juntos en una constructora, y de a poco se fue reinsertando en la sociedad. Así fue que se fue ligando al club de a poco, en la época de los 90».
«Intensamente empezamos juntos en el ’98, él me propone como Presidente, cambiando la camada con mucha experiencia en el club, para hacer un recambio. Julio fue se secretario desde 1998 a 2022, desde esa época ya no dejó más la dirigencia, ocupando varios cargos. Éramos los viejos dirigentes que quedamos con esta comisión actual», sostuvo.
«Desde 1998, no dejó de trabajar en el club, creo que no fue tesorero, pero el resto de los cargos siempre ocupó, siempre se encargó de la papelería. Ahora hay que buscar un reemplazo, porque era una figura clave para el club».
«Nosotros ya estábamos cansados, acompañábamos, pero no queríamos estar en las decisiones clave diarias, y él se encargaba mucho de gestionar las obras y ayudas para el club. En todos los clubes hay una persona así, fue muy de duro el golpe su partida», concluyó uno de sus compañeros del camino.
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