El ex ministro del gobierno de la Coalición, Jorge Pérez Rueda fue entrevistado en el programa La Otra Campana, que se emite por LT 7 Radio Corrientes y LT 25 Radio Guaraní, de Curuzú Cuatiá.
En conversación con el periodista Gustavo Adolfo Ojeda, se expidió acerca de diferentes cuestiones vinculadas a la realidad socio económica nacional, muy específicamente a los modos del presidente Javier Milei.
Así se desarrolló la conversación:
Una jornada especial esta, festejando el natalicio del general José de San Martín, ¿no?
-Fíjate vos el día que tenemos hoy y pusiste la marcha. Feliz día a mi general, porque indudablemente San Martín, que fue el que dio no sólo libertad, sino le dio a la Argentina una impronta de soberanía única, fue traicionado por los porteños. Y el único que lo apoyó fue el general Pueyrredón, en la célebre reunión de la Quinta en San Isidro, donde después se compromete en mandarle los fondos. Ese fue el motivo por el cual San Martín, después de la entrevista de Guayaquil con Simón Bolívar, se retira, porque no tenía el apoyo de su país, a pesar de haber liberado a Chile y al Perú. Y Bolívar, por supuesto, tenía todo el apoyo del Norte, de Colombia, de Venezuela, de Guayaquil, de Ecuador. Eso fue el motivo por el cual San Martín se retiró, porque no tenía el apoyo de las Provincias Unidas del Río de La Plata. Lo concreto es que ha cambiado el panorama político de la Argentina. Vos sabés que había un célebre Nostradamus correntino, una especie de profetizador que se llamaba Benjamín Solari Parravicini, (primo hermano del doctor Delio J Martínez Solari, padre del doctor Rodolfo Martínez Llano). Él, entre otras muchas videncias, anunció la venida de este hombre a la Presidencia.
El actual presidente, Javier Milei.
-Un señor que pertenece a una extraña escuela económica, denominada austríaca, que odia el Estado y odia todo lo que tenga que ver con lo público. En realidad, una fantochada, porque esa escuela no existe, ni tiene prestigio, ni la sigue nadie. Ahí se fue a presentar ante Trump, a darle el beneplácito a otro delirante que atacó el Capitolio de Estados Unidos. Una cosa vergonzosa, que yo no entiendo cómo Estados Unidos permite que un hombre que alentó el ataque al Capitolio, nuevamente se presente como candidato a presidente por Estados Unidos. Pero bueno, es el ídolo de nuestro Presidente, cosa que a mí me avergüenza.
Pero entrando a la mata, al cacumen de la cuestión, acá se produjo un fenómeno único, similar a los enfrentamientos del siglo XIX en la Argentina, del Interior contra Capital Federal. Resulta que, como bien dijo EL LIBERTADOR, en una de sus tapas últimas: «Vino Milei y pegó con el cabo y el arreador». Que efectivamente eso es lo que vino a hacer a Corrientes, a insultar a la provincia, a todos los políticos, a todos los dirigentes, gobernadores, diputados y a la historia de la provincia. Hubo gente que lo aplaudió inclusive, que le dio el beneplácito. Resulta que ahora a Milei le dieron con el cabo, el arreador y la toalla mojada. A través de que el Gobernador de Chubut se plantó, con gran autoridad moral y con gran dignidad provinciana y se produjo un fenómeno único. Todos los gobernadores del país y los presidentes de los partidos políticos, incluido el radical, repudiaron al Presidente, se alinearon con el Gobernador de Chubut, se solidarizaron y generaron un estado de confrontación institucional entre el Presidente y los gobernadores de las provincias. Este episodio, está inscrito en antecedentes históricos que hemos vivido ya en la Argentina en siglos pasados, habla de un estado de hartazgo. Del atropellamiento de este hombre contra los Estados provinciales y del pretendido sometimiento y convertir a las provincias en una suerte de carricoche de su moto. Yo creo que este hombre ha equivocado profundamente el camino. Ahí acaba de salir una nueva solicitada de los gobernadores del Sur, hablando de que no van a permitir la salida del petróleo de la Patagonia si el Presidente sigue tocando las Coparticipaciones de las provincias. Este es un enfrentamiento muy grave. Acordate, Gustavo, del año ’99.
Donde vos fuiste una figura más que principal, recuerdo las horas de zozobra de la plaza.
-Bueno, justamente, en el ’99 hubo número para un juicio político. Y ese número se consagró a través de los diputados, que me acuerdo que íbamos a la quinta de uno de los legisladores, que en ese momento, tengo entendido, era presidente de la Cámara. Y todo el arco político de la provincia, menos un partido, se alineó atrás del juicio político. Eso provocó la destitución del gobernador y la destitución del intendente a posteriori. Yo creo que Milei, con la actitud de ceguera política que lo lleva a enfrentarse con todos los gobernadores y legisladores, provocó el número. No sé si a fuego lento o a fuego acelerado, pero se está generando todo un frente de tormenta contra su Presidencia por vías constitucionales.
Acá estamos hablando del respeto irrestricto a la Constitución y con el agravante de que este hombre no tiene salida, porque no tiene diálogo con nadie, solamente con su hermana y con sus perros. Y a su vez lo insultó y se burló del Papa Francisco porque fue al Vaticano, le pidió en forma casi vergonzosa darle un beso al Papa Francisco y volvió a la Argentina y martirizó peor al humilde y al jubilado. Eso se llama el beso de Judas, lo que fue a hacer al Vaticano. Vos no podés ir a pedirle un beso al Papa como diciéndole el gran amor y cariño que se siente por su santidad y venir a tu país como Presidente y hacer todo lo contrario a la doctrina social de la Iglesia y al humanismo cristiano, que es lo que hace este hombre. Que está en contra del Estado, pero él dijo en la campaña, «le vamos a dar a la casta», le vamos a pegar a la casta y resulta que la casta terminó siendo el pobre, el humilde, el jubilado, el que no tiene trabajo, el que vive en un alquiler que no puede pagar, el enfermo, Gustavo, que no puede comprar los remedios. La suba de remedios, el grado que hizo esta persona con respecto al dólar y con respecto a la devaluación, provocó un estado de pobreza pavoroso. Eso está generando también en el ámbito popular un estado de conmoción social sumado al estado de conmoción institucional. Entonces, fíjate vos, por un lado, el Pueblo en las últimas situaciones buscando sobrevivir. Por otro lado, el frente político, insultado, atropellado, pero ya hoy solidarizado. Entonces, esto nos lleva a pensar que si este hombre continúa por esa senda, se va a encontrar con el horcón del medio y con un feroz juicio político.
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