La Vicepresidenta del Senado y apoderada del justicialismo, Carolina Martínez Llano admitió que aún se está lejos de la unidad. Aunque reconoció el acierto en demorar la definición en torno al candidato.
Destacó la muñeca política del interventor, Juan Zabaleta, que piloteó la conformación de las alianzas atribuyendo a ello el logro de sumar 23 partidos en el espectro opositor. «Ninguno de los precandidatos en danza hubiera podido hacerlo», remarcó.
Carolina Martínez Llano destacó que, a esta altura, el tema no es sólo la definición del candidato mayor, sino «un armado integrador que respete los equilibrios, considerando que, lo más lógico, sería esperar la fecha de cierre para que se digiera el nombre elegido en un marco de una inteligente integración». Confió en que Zabaleta sabrá manejar las contradicciones internas para lograr una oferta electoral atractiva. La Senadora peronista admitió que hay «una tensa espera» en la que hay que manejar «los tiempos y las realidades». «Esperemos que no sea la calma que preceda a la tempestad», puntualizó la legisladora justicialista, quien se mostró conforme con el accionar del Interventor y su equipo.
«En política, el que se enoja pierde. Hay que dejarlos trabajar y apoyar un armado racional, realista y equilibrado», señaló la referente del PJ en la Cámara alta provincial.
Zabaleta es consciente de las razones por las cuales, tanto Julio Sotelo como otros seis interventores, salieron mal de Corrientes. «Está bien plantado y no veo que se deje arrastrar por ningún sector en desmedro de los demás», destacó.
Con habitual perfil bajo, Carolina Martínez Llano rompió ayer el silencio. Hay tiempos de hablar y tiempos de callar. Parece claro que, a una semana del cierre de listas, quizás haya llegado el momento de formular definiciones en torno al complejo proceso que conduce el Intendente de Hurlingham.
Luego de ocho años como senadora, Carolina supo ganarse, por peso propio, un espacio. No es un hecho menor que en un cuerpo en el que el oficialismo tiene los dos tercios, haya logrado acceder al más alto sitial institucional que exhibe el justicialismo en la Provincia, formando parte, además, de dos de las más importantes comisiones que tiene el Senado, esto es la de Acuerdos y de Asuntos Constitucionales.
En el plano partidario, fue nominada como congresal nacional del PJ y apoderada del Frente de Todos, tanto en 2019, como recientemente por decisión del Interventor. Desde este posicionamiento, estrictamente partidario, Carolina dio su visión del momento que vive el justicialismo. Celebró que haya sido Zabaleta quien haya conducido el proceso de formación de las alianzas, atribuyendo a esta circunstancia el significativo logro de sumar 23 partidos.
Algunos cuestionan, desde adentro y desde afuera, que el PJ no tenga aun candidatos. «No comparto esta opinión», destacó Carolina, quien señaló que «los votos del peronismo y de la oposición están y representan un piso del 40 por ciento», remarcó. «Hoy, podría decirse que es un león dormido», añadió.
«Prefiero que aprovechemos estos días para avanzar en la unidad y en el consenso», instó la Senadora peronista para quien lo más saludable sería demorar hasta el final para anunciar, en un solo acto, la nómina completa, de modo de atemperar, en un marco de equilibrio, críticas que puedan generar la inclinación por uno de los candidatos a Gobernador. «Somos conscientes -agregó- que cada uno de ellos genera resistencias internas. Es una realidad que seguramente Zabaleta sabrá manejar con la profesionalidad que viene demostrando. Y está claro que, tras un proyecto y un conjunto de nombres, que no se limita al candidato mayor, debemos cerrar filas y abroquelarnos para pelear el Gobierno», dijo.
«Llegará el momento en que, para hacer la tortilla, habrá que romper algunos huevos. Serán decisiones políticas que todos deberemos asumir como tales. Lo más aconsejable es que el Interventor tenga las manos libres para bajar martillo ni antes, ni después de lo que las circunstancias aconsejen», consideró.
«A los ansiosos y a los que amenazan con irse para el otro lado, les aconsejo que sepamos tener paciencia, conducta y lealtad partidaria. Tras el Interventor hay un equipo. Y desde el Gobierno nacional no hay voluntad de herir a nadie en un proceso en el que deben estar todos», exhortó la Senadora.
A DIOS ROGANDO Y CON EL MAZO DANDO. Carolina, aunque con prudencia y respeto, dejó en claro que del equilibrio en la conformación de la oferta electoral depende el mejor resultado. Destacó «la muñeca política del Interventor» y consideró que el demorar el nombre del candidato/a le permitió a Zabaleta logros significativos. La legisladora admitió que aún no hay consenso ni número puesto y que, a esta altura, a días del cierre, lo más prudente sería que el anuncio de todos los candidatos los hiciera el Interventor sobre el filo de los plazos para blindar a la cabeza de la fórmula que, de hecho, no conformará a todos. Sostuvo que «requiere de un armado con sentido de conjunto para enfrentar un desafío difícil, pero no imposible».