Más de 50 puesteros comenzaron a instalarse en el renovado edificio ubicado en el puerto capitalino.
EL LIBERTADOR charló con algunos vendedores que ya atienden en el lugar y resaltaron con optimismo su regreso, además de destacar la estructura edilicia.
“Ya queríamos volver, así que nos pusimos contentos por el tema que encontramos todo muy organizado”, señaló el encargado del puesto 22.
Asimismo, enfatizó sobre el nuevo predio: “La verdad es que no pensamos que iba a estar tan bien, tan buena ubicación”.
Según señalaron, la atención al público es de 8 a 21, y buscaran extender ese horario para el próximo verano y aprovechar las ventas.
Darío, encargado de otro local en el puerto aseguró que “el fin de semana creo que ya vamos a estar bien instalados”, y detalló que “antes era muy bajito, algunos tenían un poco más, pero le arreglaron bastante. Hay más iluminación”.
Luego de un año de estar instalados en un predio cerca de la avenida Gregorio Pomar, el actual edificio con cuatro ingresos en la planta baja, box diferenciados, vestidores, baños y un mirador con una vista privilegiada hacia el río Paraná. Mientras que en el primer piso se ubicarán emprendimientos gastronómicos, que tienen salidas independientes.
Las obras fueron llevadas adelante por el Gobierno provincial a través del Circuito Histórico y Cultural Ñandereko.