En charla con EL LIBERTADOR, Roberto Gómez Coll, ex jugador y dirigente de Taraguy, contó su historia en esta nueva etapa de vida en los deportes. Además, recordó su paso por la comparsa de Ará Berá, donde consiguió ser Rey del Carnaval en 2011. También expresó sus sensaciones tras participar en Tierra del Fuego, en las actividades contra la salmonicultura, que finalmente quedó prohibido gracias a la aprobación de una ley provincial.
¿Quién es Roberto Gómez Coll? «Si me tengo que definir, me defino como un tipo que quiere ser feliz», comenzó la conversación Roberto Gómez Coll. Donde contó que además es padre de familia de tres hijos, y abuelo por segunda vez.
Con 51 años, el ex jugador de rugby recordó su pasado en el deporte correntino, y como dirigente del club de sus amores. Hoy, retirado profesionalmente, se destaca con una empresa de procesamiento de datos de comercios electrónicos, ya que es Licenciado en Administración, con título de posgrado.
«SE TRATA DE DISFRUTAR
LAS COSAS DE LA VIDA»
A pesar de su nuevo rol como profesional, no descarto de su vida al deporte, y lo disfruta amateurmente. «En esta etapa, ya entrando en años, dejando el rugby como actividad principal empecé a hacer otras cosas», dijo y agregó que «ahora hago triatlón y ultramaratones, he corrido varios Ironman, y estoy preparándome para uno en diciembre que es Patagonman, donde solo corren 300 personas de todo el mundo, tenés que presentar tu currículum, me eligieron el año pasado y me estoy preparando para eso».
Por la pandemia, también inició como hobby el parapente, pero lo que más lo apasiona es ser andinista. «Me metí a escalar, hago alta montaña, y creamos en Corrientes CaNea, que es el Centro Andino del Nordeste, que es como un club de montaña y que tenemos muchos amigos que compartimos la misma pasión».
«Siempre me apasionó los deportes, soy un tipo que le encanta la vida sana y el medioambiente», enfatizó.
En el mes de mayo, el ex rugbiers participó de un grupo autoconvocados de argentinos y chilenos donde realizaron una manifestación a bordo de kayaks en el canal de Beagle, para apoyar la aprobación de un proyecto de ley argentino que prohibiera la salmonicultura en Tierra del Fuego y para pedir el fin de la industria salmonera en los canales, fiordos y ecosistemas frágiles del territorio chileno.
La cual se aprobó la semana pasada una legislación que prohíbe por ley la cría de salmones en jurisdicción provincial, y especialmente en aguas del Canal Beagle, una medida catalogada de «histórica» por sus impulsores debido a la protección que supone para el medio ambiente marítimo.
Tras conocer la noticia, Coll expresó que «fue una emoción enorme, estaba solo en mi oficina escuchando la sesión, y me emocioné tanto hasta que llegué a las lágrimas», y agregó que «pocas veces tenemos la oportunidad de ser parte de algo importante, y más allá de poner un granito de arena, sentir la satisfacción de haber hecho lo correcto. Y la satisfacción por gente amiga que viene luchando por esto, cuidando su lugar y no para ellos, sino para los que van a llegar».
El correntino llegó hasta el fin del mundo como invitado a participar de la campaña que fue organizada por el programa marítimo de Rewilding Argentina Sin Azul No Hay Verde y Greenpeace.
También, resaltó un proyecto que concretó con un amigo en el 2018 llamado Triatlón Desafío 23, donde dijo que «recorrimos el país en 23 días, en 23 triatlones en las 23 provincias, es decir todos los días corríamos un triatlón en una provincia distinta».
«Nosotros lo hicimos por dos causas que cada uno llevaba, de mi parte por la donación de sangre porque soy miembro de la Fundación Bansacor; y él por la lucha contra el cáncer, los dos llevamos ese mensaje, y todo aquel que se sumaba luego, llevada el suyo de por qué iba a correr».
ESCALAS QUE LE
MARCARON LA VIDA
Además, como deportista amateur, tuvo la posibilidad de recorrer diferentes partes del mundo, y hay lugares que lo marcaron en la vida.
«Te diría dos grabados a fuego, en 2019 cuando escalé en Alaska, en el monte Denali, una de las sietes montañas más altas del planeta, y la más fría porque está en el Círculo polar ártico». Aseguró que para llegar tuvieron que ir en avioneta desde el último pueblo: «Te deposita en una cordillera, y acordás una hora a los cuantos días te vuelve a buscar en ese mismo lugar, quedamos 17 días».
Además, el segundo destino se dio en Nepal, «en los Himalaya, cuando estuve en la base del Everest», afirmó.
REY DEL CARNAVAL
También Gómez Coll señaló que fue Rey del Carnaval en 2011, y dijo que «mis padres son fundadores de Ará Berá, y hemos entrado de chiquito». Agregando que «ese año volví a vivir a Corrientes, luego de estar 12 años en Buenos Aires por trabajo, entré con mis amigos, y querían que me presente, pero tenía 40 años, al final me convencieron y termine saliendo de esa gala rey. Lo cual para mí fue algo enorme, regalarle en los 50 años ese título a la comparsa».
COMPAÑERISMO HASTA
EN EL DEPORTE
Por otra parte, hace poco se concretó la carrera en costanera Sur Desafío 7 Puntas, en la cual fue noticia con un gran gesto que el deporte hace sobresalir los valores y la amistad.
En la oportunidad, Omar Gauna, «Grock» para los amigos, perdió la visión casi en su totalidad hace unos años, era el manager de Taraguy Rugby Club y gracias a la ayuda del Centro Valentín Hauy pudo comenzar de nuevo y en ese día pudo cumplir su objetivo de correr 5k y la primera carrera de su vida. Lo cierto, es que lo hizo acompañado Gómez Coll.