En conversación con EL LIBERTADOR, Dora Pittorno, abogada y una de los principales referentes de la Fundación Oncológica, dio detalles de la institución que existe hace más de diez años en la ciudad. Entre las tareas que se realizan se encuentran, por ejemplo: brindar un lugar para que se hospeden pacientes y familiares durante el tiempo que dure el tratamiento si provienen del Interior de la provincia.
También cuentan con un gabinete psicológico con el fin de acompañar y atender tanto a los pacientes como a sus familiares. Hay voluntarios que se dedican a tareas de cuidado, acompañamiento y post operatorio. Así como también, realizan gestiones para ayudar a las personas a llevar a adelante sus tratamientos o intervenciones quirúrgicas.
Además están en contacto con el personal de salud del hospital Vidal y velan para que el sector de oncología cuente con todas las comodidades posibles. Asimismo, realizan campañas de donación y tienen un banco de medicamentos para asistir a quienes no cuentan con recursos para comprar la medicación recetada.
COMIENZOS
Ella, más conocida como Dorita, recordó: «Empezamos a funcionar en 2015 con el hospital Vidal en origen. Es lo que seguimos haciendo hasta ahora, aunque ya estamos atendiendo a los enfermos de prácticamente toda la provincia, a los que vienen a la Capital a tratar su diagnóstico de cáncer».
«Cuando comenzó todo éramos 10 voluntarios. Hubo épocas en las que estábamos la mitad, después tres, después cuatro, cinco, seis, siete. A medida que la gente se enteraba, por ahí venía a colaborar. Siempre nos quedamos los mismos, los que, de alguna manera, nos pusimos la camiseta y seguimos adelante con nuestro objetivo», remarcó.
Luego, continuó: «Yo comencé con la fundación porque mi esposo se enfermó de cáncer, el falleció después de un tratamiento que duró ocho años. Ahí me quedé con la fundación ayudando a la gente para que no pase cosas como las que nosotros vimos. Fue justamente mediante su enfermedad que vimos todo lo que faltaba, por eso nos pusimos en este camino».
INSTITUTO DE ONCOLOGÍA
«Hemos tenido alrededor de 3.300 casos nuevos en un año, y lo que hay nunca alcanza. Por eso, pensamos en que debemos hacer una hermosa campaña de prevención del cáncer antes de que llegue la enfermedad. De alguna manera la gente tiene que estar enterada, se deben hacer los estudios a tiempo, deben dejar de fumar, atender a cuestiones de la alimentación», comentó alertada.
Luego, profundizó: «A cierta edad deben hacerse la colonoscopía, cada tanto hacerse una mamografía. Y así por lo menos saben si tienen algo. Para poder agarrarlo a tiempo porque cuando el tumor ya es más grande, o está en metástasis es más difícil retroceder. Cuando te diagnostican cáncer, ya sos enfermo oncológico por toda tu vida, entonces es necesario desarrollar una conciencia plena para cuidar a la mente y al organismo».
«El Gobierno de la Provincia gracias a Dios escuchó nuestras voces y empezó a crear el Instituto de Oncología de Corrientes. Lo están construyendo y creo que se va a inaugurar en junio. De esta forma habrá más inmediatez en el trato con los enfermos como con los médicos. Seguro habrá mejoras en los tratamientos. A veces pasa que la gente no se entera que existimos nosotros y este futuro trabajo en conjunto seguro nos va a potenciar», señaló.
También reflexionó: «Adquirieron instrumental y equipamiento tanto para la prevención como para la detección temprana. Hay quienes han llegado a remitir y se han curado. Yo siempre digo que esos son casos milagrosos, hay que reconocer el poder de Dios en todas estas cosas. Muchas veces nuestras actitudes tienen mucho que ver con la evolución de la enfermedad».
«Gracias a Dios nosotros tenemos en este país una salud pública gratuita y además hay muchísimos lugares donde se hacen terapias que son accesibles para todos. Las mismas son necesarias que se conozcan y que la gente pueda acudir. Que la gente cuando está deprimida o se siente mal pueda ir, por ejemplo, a un instituto de rehabilitación como el que tiene el Cardiológico».
ENSEÑANZA
En relación a cuáles son los conocimientos que le brindó ser parte de la fundación, Dora sostuvo que «a través de estos tiempos entendés que la muerte es parte de la vida, aprendés a no tenerle miedo a la muerte, yo creo mucho que no nos vamos definitivamente, que quizás vamos a otro plano. Aunque siempre vamos a estar cerca de nuestros seres queridos, mientras nos recuerden. Creo que es importante aprender que todo lo que hacés vuelve, es un proceso de sanación espiritual. Cuando empezás a trabajar por el otro, el beneficio viene de ese amor multiplicado».
Cadena de favores: cómo es donar para Dorita
«Hacen falta voluntarios para la gente que está operada y permanece en El Refugio, enfermeras que vayan a hacer las curaciones, por ejemplo. Siempre queda alguien que está agradecido por lo que hicimos por ellos, entonces hacen algo por nosotros y así se van sumando voluntarios. Esto es una cadena de favores», expresó en relación a las numerosas tareas que llevan adelante y lo necesaria que es la presencia de más personas.
«Hay que tener empatía, voluntad, ganas de querer ayudar y de hacer algo por el prójimo. Nosotros también tenemos un grupo de psicólogas que trabaja con la gente que está enferma para darles un apoyo psicológico, y también con los familiares. Ellos a veces se enferman con la enfermedad de su familiar, y la terapia les ayuda para entender que de qué manera tienen que tratar a ese enfermo y cómo vivir al lado de ellos. Siempre hay que mirar para adelante y ver qué cosas buenas podés hacer», destacó.
LA FAMILIA
«No estar solo y tener el apoyo de las familias para una persona que está enferma es muy importante. Contar con la presencia de un amigo, un familiar, un hermano, un padre. Siempre se necesita el acompañamiento de alguien que te mire y te diga que todo va a estar bien», señaló Dorita.
Así fue que recordó el momento más reciente en el que ayudó desde la fundación: «Hace poco colaboramos en el caso de una nenita de siete años enferma y no se consiguen por ningún lado las sondas para que puedan orinar. Vinieron a la fundación, hicimos todo el recorrido por donde sabíamos que podíamos conseguir lo que necesitábamos. Y al final lo adquirimos por medio del Ministerio. Así fue que conseguimos las sondas que no había en ningún lado. Así fue que pudimos proveerle porque a veces lo que falta es la gestión».
DONACIONES
Para finalizar, dejó en claro lo más urgente: «Muchas veces se hacen las operaciones y no se consigue sangre. Las intervenciones quirúrgicas se hacen todos los martes y jueves. Por eso es importante que se acerquen al Banco de Sangre y donen para el sector de oncología del hospital Vidal. Siempre se dice que donar sangre es dar vida. Siempre hace falta eso porque casi siempre hay una nómina importante de gente que se opera, por lo menos cinco personas cada día».
La fundación recibe todo tipo de donaciones en Belgrano 1.214.
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