Al transitar por las calles de Corrientes, en algunos puntos de la ciudad, se ven estrellas pintadas sobre el asfalto. Se trata de la campaña Estrellas Amarillas, que busca generar conciencia acerca de siniestros viales.
«Mi familia es víctima de un siniestro vial, el 16 de enero de 2009, desde ese entonces me capacité en seguridad vial, comencé a conocer e interiorizarme para ver cómo nos correspondía el uso de la vía pública y entender por qué nos había sucedido eso«, señaló la fundadora y presidente de la fundación Estrellas Amarillas Corrientes, Graciela Soto Ortiz, en comunicación con EL LIBERTADOR.
La mujer, que inició con charlas en escuelas, empresas y distintas instituciones, resaltó que lo que busca la campaña es generar conciencia. «Es para cada familia. Significa un homenaje, un tributo expresado en una estrella en el lugar donde tuvo su último suspiro la persona amada para esa familia», destacó y luego agregó que, a la vez, «también es para el otro, para decirle ‘no queremos que vos seas una estrella pintada en el asfalto’, queremos darle ese mensaje a la persona, que tome conciencia y vea qué doloroso es tener que pisar por donde falleció una persona».
UN ANTES Y DESPUÉS EN SU VIDA
La creadora y fundadora de Estrellas Amarillas Corrientes relató un hecho que marcó un antes y un después en su vida: el siniestro vial que se cobró la vida de dos de sus hijos. «El 16 de enero de 2009, tres de nuestros hijos subieron de acompañantes en el automóvil de un amigo, que pasó a buscarlos por la puerta de nuestra casa, para ir a la Costanera y luego a un boliche», comentó.
Durante la comunicación, la mujer resaltó que el trágico episodio fue en inmediaciones a la calle Juan José Castelli y la avenida Independencia, alrededor de las 3 de la madrugada, cuando un auto que circulaba en la banda derecha hizo una maniobra para esquivar a una moto, volteó hacia la izquierda. «Lamentablemente para nosotros, chocó la cola del auto en el que viajaban nuestros hijos, lo que provocó que el conductor pierda el control y el vehículo se estrelle contra una jirafa de luz. Se partió en miles de pedazos», expresó Soto Ortiz.
En su crudo testimonio, además, reveló que en ese lugar falleció su única hija mujer, de 17 años, quien días antes había egresado de la secundaria. También falleció uno de sus hijos, de 20, y el conductor, de 21. Su otro hijo que viajaba a bordo, Jerónimo, tenía 19 y debió ser trasladado al hospital Escuela, en grave estado casi sin esperanzas de sobrevivir. «Después de mucho, Jerónimo está con nosotros», aseguró.
«CONSECUENCIAS IRREVERSIBLES»
Los siniestros viales, se convirtieron en el último tiempo en una de las principales causas de muerte. En ese sentido, Soto Ortiz explicó que la gente debe saber que las dos «consecuencias irreversibles que pueden ocasionar es la pérdida de la vida y que te quede una persona con lesiones graves permanentes».
«El dolor uno nunca supera, tampoco la falta de esa persona que no va a estar más. Nunca una familia es igual a como era antes del siniestro vial. Detrás de cada estrella hay una familia que nunca más volverá a ser igual», añadió.
Acompañamiento a familiares y el peligro constante que conlleva la conducción de un vehículo
Luego de ser marcada por una tragedia que sacudió a su familia, Graciela encabeza hoy la campaña Estrellas Amarillas Corrientes. «Me prometí a mí misma poder acompañar a otras personas que pasaban por lo mismo que yo, porque sentía que lo que a mí me pasó a nadie le importaba», mencionó.
Asimismo, comentó que la pena máxima para una persona que atropella y mata a otra es de cuatro años y seis meses. «Salir a la vía pública con un vehículo es como salir con un arma, porque podés matar a una persona. Implica tener derechos, y también obligaciones, para respetar al otro», señaló.
Aunque aseguró que la fundación está compuesta únicamente por ella y su marido, Soto Ortiz declaró que forman parte de la fundación, de manera personal, «cada una de las familias que tienen una estrella pintada, con quienes nos abrazamos en un mismo dolor para decirle al que sale a la vía pública ‘vos tenés el derecho de estar acá, pero también la obligación de cuidarme’. Porque todos quieren volver a sus casas».
«Hoy somos más de 300 familias en Corrientes, víctimas de siniestros viales. Trato de solucionarle siempre a todas las familias, porque mi mayor deseo es que no se sientan solas«, afirmó y finalmente indicó que las estrellas, por reglamento, tienen que tener cinco puntas, las cuales significan memoria, educación, ley, prevención y justicia.
Números importantes
3794-022-815: Graciela Soto Ortiz, presidente de Estrellas Amarillas.
149: Red de asistencia para las víctimas de tránsito y sus familias (trabaja las 24 horas, los 365 días del año).
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