Una investigación de la Universidad Nacional del Nordeste (Unne) identificó una serie de indicadores para estudiar la calidad ambiental y su relación con el aspecto socio-económico en comunidades rurales dedicadas a producciones agropecuarias que generan efluentes contaminantes del ambiente, informó Medios Unne. Los mismos se evaluarán en zonas rurales de Corrientes y Chaco, donde existan criaderos de animales.
Se buscó proponer indicadores que no sólo caractericen la situación de comunidades productoras de actividades que generan efluentes, sino que sirvan para el diseño de políticas y prácticas productivas más sustentables, que mejoren la situación de los productores y su exposición al riesgo ambiental, y reduzcan los daños daño al ambiente.
ARTICULACIÓN
El estudio es realizado por el Grupo de Investigación de Energías Sustentables y del Medio Ambiente (Giesma), dependiente de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales y Agrimensura, integrado por investigadores de distintas disciplinas pertenecientes tanto a las ciencias duras como a las sociales.
“La importancia del desarrollo de indicadores radica en que contribuyen al logro de objetivos socio ambientales fundamentales que permiten alcanzar el desarrollo sustentable” explicó la responsable del proyecto y directora del grupo Giesma, Noemí Sogari. El proyecto se concreta en articulación con la Red Iberoamericana de Investigación, Desarrollo y Transferencia para la aplicación de Energías Renovables y Cuidado del Ambiente.
DETALLES DEL ESTUDIO
Los indicadores se agruparon en tres componentes claves de vulnerabilidad (exposición potencial, sensibilidad y capacidad adaptativa) en dos dimensiones (socioeconómica y ambiental) que resulta en dos índices: Índice de Vulnerabilidad Socioeconómica e Índice de Vulnerabilidad Ambiental.
Entre los indicadores considerados adecuados para abordar la problemática en comunidades rurales agropecuarias se destaca la cantidad de habitantes, grupo familiar, edad, estudios, ingresos, actividad económica, superficie cultivable/de producción, cantidad de animales de granja, área verde, área azul (cursos de agua), agua potable, tratamiento de efluentes, uso de energías renovables y producción sustentables.
Para los investigadores del Giesma contar con indicadores de estudio permite establecer o reorientar las políticas públicas, así como proponer y diseñar propuestas de mejoras a instalarse o insertarse en comunidades rurales para abordar la problemática tratada. Por ello, resultan útiles para la evaluación de la calidad ambiental, la medición de impactos, las evaluaciones de desempeño y la eficiencia o efectividad de proyectos o programas en el contexto social.