El Partido Autonomista (PA) expresó su «total apoyo y adhesión al proyecto de ley denominado Boleta Única de Sufragio, ingresado bajo el Expediente N° 18.068 de la Cámara de Diputados de la Provincia de Corrientes el 19 de febrero».
A través de un comunicado, la fuerza manifestó su convencimiento de que lo propuesto en la iniciativa «traerá innegables beneficios para todos los ciudadanos en cada elección», y que «será un aporte enorme a la transparencia y agilidad de cada acto comicial».
Además, indicó que la misma se ubica en línea con «la necesidad de modificar el Código Electoral de la Provincia de Corrientes en este sentido», que el PA pregona «hace tiempo».
UNA INICIATIVA
HISTÓRICA
Los autonomistas recordaron que el deseo de impulsar una reforma en el sistema de votación de la provincia fue públicamente manifestado por el partido «en el año 2020».
En aquella oportunidad, se ha presentado «un proyecto de ordenanza proponiendo establecer el sistema de voto con boleta genérica a color para las elecciones municipales, al mismo tiempo que se remitió una nota a la Legislatura provincial con el fin de que este instrumento sea de aplicación en las elecciones de toda la provincia», indicaron.
Subrayaron que en el año 2023 la fuerza se expresó en esa misma línea «mediante la presentación de un análogo proyecto de ley en la Cámara de Diputados» a través de la cual se reiteró «la necesidad de implementar dicho sistema, con la convicción de que representara no sólo un necesario paso para la democracia en nuestra provincia, sino también un ahorro exponencial de valiosos recursos».
ENTUSIASMO
Los autonomistas manifestaron, además, su entusiasmo con la iniciativa «que hoy es estudiada en la comisión de Asuntos Constitucionales y Legislación General de la Cámara de Diputados», y expresaron su deseo por que la misma «pronto arribe al recinto parlamentario».
Una vez que el proyecto se encuentre sobre tablas, «el autonomismo, sin duda alguna y con plena seguridad de su necesidad y en reconocimiento de sus virtudes, apoyará la implementación del sistema de boleta única», subrayó.
Adiós al «mar de papeles»
El sistema de boleta única en papel o electrónica es un largo anhelo de casi todas las fuerzas políticas con representación en el Gobierno de la Provincia.
Como consignó EL LIBERTADOR, en su edición del 7 julio de 2023, el diputado autonomista José Romero Brisco dejó en claro su postura sobre lo que considera una necesidad de realizar un cambio concreto en el sistema electoral correntino, oportunidad en la cual instó a los partidos con diputados y senadores en las cámaras provinciales a consensuar algún mecanismo que simplifique el acto cívico del sufragio, para evitar el «desmadre de papeletas que se observó en los cuartos oscuros de la elección provincial», un hecho no menor con el que tampoco está de acuerdo el líder radical, Ricardo Colombi.
Al desplegar su descargo, Romero Brisco graficó la problemática observando su extensión al señalar que en Misiones la dilación de una reforma llevó a que los ciudadanos debieran decidir entre 42 boletas al asistir a las urnas el 7 de mayo de 2023, a que los correntinos debieran evaluar entre 57 papeletas el 11 de junio, a que los chaqueños se hallaran ante 46 boletas en el cuarto oscuro el 18 de junio, y a que los formoseños navegaran entre 88, el 22 de ese mismo mes. Hay que terminar con el «mar de boletas», había sentenciado el legislador.
Ventajas de un cambio
eventual al nuevo régimen
En junio de 2022, los diputados Francisco Ángel Podestá (Proyecto Corrientes) y Aída Angélica Díaz (Nuevo País) ingresaron otra iniciativa con ese mismo objetivo.
El pliego remarcaba como ventajas destacadas del régimen de boleta única la disminución del gasto electoral, el protagonismo que cobrará con el mismo la Justicia Electoral, al ser garante del sufragio en ausencia de fiscales de partidos, y la erradicación de las listas «colectoras», del robo de boletas y del «voto cadena», ambas tres de las más burdas formas de clientelismo político.
Los legisladores también destacaron de la aplicación de este sistema beneficios para el elector, como las facilidades que apareja a la identificación de partidos y candidatos, la reducción de la complejidad de los comicios en su etapa de fiscalización, y su amplia capacidad de accesibilidad para el ejercicio del sufragio de no videntes.
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