Con el correr de las horas se conocen más detalles sobre el asesinato a balazos de Emanuel Ponce, ocurrido durante la siesta del miércoles en el barrio 17 de Agosto. La principal línea de investigación indica que se trató de un ajuste de cuentas debido a que el fallecido y varios amigos le habrían desvalijado la casa el Viernes Santo al autor de los disparos, Carlos Ramos, que ya está detenido.
La pareja del principal sospechoso del asesinato dialogó con Radio Sudamericana y contó su versión de los hechos, afirmando que todo comenzó porque desvalijaron la casa durante la madrugada del sábado.
“Me avisan a las 9 que me habían desvalijado en la casa. Él (Ramos) se fue a trabajar y me dijo que vaya a hacer la denuncia”, dijo la mujer, que aseguró que en la Comisaría 21 la tuvieron “hasta las 11 del mediodía para no tomarme denuncia porque no di nombres”.
“Él (Ramos) sale al mediodía de su trabajo e hizo un recorrido por su parte y cazó a dos (de los presuntos autores) y ahí fue la camioneta (de la Policía) y los alzó”, contó.
La mujer indicó que durante la tarde de ese mismo día Ramos “hizo otro recorrido”, en el que dijeron que otro de los delincuentes estaba al lado de la casa en la que se cometió el robo, ya que serían entre seis y siete, todos el barrio La Olla.
“Me fui a dar aviso que ahí al lado estaba el otro y me dijeron que espere que ellos tenían que esperar la orden del Fiscal y que lo que estábamos haciendo nosotros era un delito, porque estábamos trabajando por cuenta propia”, recordó la mujer. “Yo le dije a él (Ponce) que íbamos a esperar, pero como él vio que estaba al lado el muchacho y lo agarró al tercero, lo alzó en la moto y lo llevó a la Comisaría donde quedó demorado. Lo subió en la parte del chofer, él se puso atrás y lo llevó”, detalló.
Sobre el accionar policial, la pareja de Ponce mencionó: “La Policía me dijo que necesitaba un testigo y no tenía ninguno. Mi testigo era el mismo chorro porque nadie me quiso salir de testigo, no sé si por miedo o por qué”.
Ante este escenario, Ponce habría seguido la investigación por su cuenta para encontrar los objetos que le robaron. “Él siguió buscando y pudo llegar a una casa donde se guardó una bicicleta y varias cosas más. Volví a llamar a un móvil para que le haga el acompañamiento, pero nunca llegaron. Él se fue por sus propios medios para que le den la bicicleta y por suerte se la dieron de buena manera y más tarde fue nuevamente y le dieron otro objeto”, afirmó la mujer.
Sobre el motivo que llevó a su pareja a cometer el asesinato, aseguró: “Fue la impotencia, porque ellos (los delincuentes) pasaban, se burlaban. Le decían ‘mirá, me llevaste preso y estoy afuera’”.
Respecto al día del asesinato, reveló: “Justamente esa siesta me dejó a mi en el barrio Santa Lucía y pasaron los dos y se le volvieron a reír en la cara y desde ahí ya no tuve más contacto con él y me enteré recién a la noche que pasó esto”.
La mujer y familiares que la acompañan afirmaron que ella recibe constantes amenazas y que por ese motivo pide custodia policial, ya que se encuentra sola con sus dos hijos menores de edad.