Por Noelia Irene Barrios
EL LIBERTADOR
La riqueza natural de los esteros, lagunas y ríos de la región resulta muchas veces una tentación para los pescadores que, lejos de sacar peces para sobrevivir, lo hacen por deporte o simple diversión. Para ellos, rige hace mucho tiempo una advertencia sobre seres misteriosos que protegen a las especies acuáticas y que pueden cobrar una terrible venganza si no se los respeta. Son los Negritos o Cambacitos del Agua e inspiran temor en las poblaciones costeras correntinas. En redes sociales hay un testimonio sobre una laguna en Juan Pujol donde habrían hecho su aparición, mismo lugar donde hace unos años ocurrió un hecho trágico.
Al igual que muchos de los mitos y leyendas de la provincia, hay muy pocos registros sobre los encuentros con estos seres. Por lo general, son historias que le ocurrieron a algún conocido o amigo de conocidos y de las que no hay datos certeros. Sin embargo, lo que llama la atención son las coincidencias en algunos puntos de los relatos, aun cuando los protagonistas no se conozcan o hayan vivido en épocas distintas.
En el libro Bestiario Nacional: Criaturas del Imaginario Argentino, describen a los Negritos del Agua como «unos pequeños duendes que se mueven en grupo, cantan y bailan a orillas de las lagunas». «La leyenda cuenta que eran esclavos que cuidaban las haciendas y fueron ferozmente castigados y muertos en una laguna. Sus fantasmas, desde entonces, habitan las costas», agregan. Pero al mismo tiempo, advierten: «Pueden salir a hacer alguna picardía, como esconder las prendas de las lavanderas o de los bañistas, pero también pueden ensañarse con alguna persona y llevarla al fondo de la laguna para ahogarla».
En la página de Facebook Mitos y Leyendas de Acá, añaden que no andan solos: «Suelen andar en grupos, lo que es raro en seres sobrenaturales». «Aparecen al atardecer y en noches de luna llena atacan a los navegantes dándoles vuelta la canoa. En Corrientes habitan las lagunas y esteros», completan.
VENGANZA
La historia de los niños esclavos asesinados no resulta extraña, teniendo en cuenta que hace aproximadamente 250 años, estas personas eran traídas y explotadas para trabajar en las grandes casas y los campos. La idea de que las víctimas fueran niños, refuerza los testimonios sobre el tamaño de los cambacitos (negritos en guaraní).
«Dicen que eran unos negritos pastores que los patrones los mataron a azotes porque dejaron perder los animales que cuidaban», relató en 1948, Luisa Gómez, una vecina de Goya, a la investigadora Berta Elena Vidal de Battini para su libro Cuentos y Leyendas Populares de Argentina Tomo VIII.
Las historias también coinciden en que los niños víctimas de este crimen, fueron rescatados por una entidad que los convirtió en habitantes y protectores de las aguas. De ahí que se les aparezcan a pescadores y cazadores furtivos.
EL RELATO
De los pocos testimonios sobre encuentros con los cambacitos, uno es muy popular en las redes sociales y habría tenido lugar en la denominada Laguna Negra de la localidad de Juan Pujol. «Esta historia le sucedió a mi abuelo», comienza el relato publicado en el grupo de Facebook Historias de Terror Reales del Norte Argentino, que fue replicado en otros espacios de historias paranormales.
«Allá en Corrientes hay una laguna cerca de Monte Caseros de aguas bien negras donde la pesca es muy buena y variada. El abuelo tenía la maña de irse a pescar de noche con su compadre y otro amigo, esta vez quedaron en ir ahí, a la Laguna Negra. Uno se quedó en tierra haciendo fuego y el compadre con mi abuelo, al bote. En un momento sintieron como si hubieran picado el anzuelo y supusieron que eran los pescados, pero lo raro fue que fueron las tres líneas al mismo tiempo», agrega.
«Entonces vieron como una pequeña mano negra salió agarrando el bote. Mi abuelo miró atrás y ya había uno arriba. Él lo describió como un negrito de esos de África: menos de un metro con la cabeza con rulitos, con ojos rojos y una fuerza increíble. En un instante ya había tres de ellos en el bote. Lo único que pudo hacer mi abuelo fue sacar su cruz de San Benito y al instante estos seres saltaron al agua. Luego volvieron a la orilla y rápidamente regresaron a sus casas», finaliza la historia, no sin antes agregar: «Ya había leyendas de que mucha gente murió ahí, que siempre salían unos negritos de la laguna y se los llevaban».
UNA NOTICIA
Sobre esa laguna, la última noticia fue publicada en el portal Monte Caseros Online. Data de marzo de 2012 y fue sobre un hecho trágico en el que un joven de 20 años, oriundo de Entre Ríos, perdió la vida en sus aguas. Según la información, la víctima nadaba con amigos que lo perdieron de vista. Llamaron a la Policía y lo encontraron 30 minutos después, pero ya fue tarde. «Lo hallaron sin vida y con el rostro consumido por las palometas que proliferan allí», completa el informe.
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