«Queridos hermanos todos, nos propusimos rezar con todo el corazón la novena en honor a la Virgen de Itatí, nuestra Patrona, con motivo de este Año Jubilar Diocesano en el cual estamos» por los 60 años de la creación de la Diócesis de Goya», dijo su obispo, Adolfo Ramón Canecín, al iniciar la oración por la cual presidió la Consagración Diocesana a Nuestra Señora de Itatí en su día, en su fiesta patronal, cuyo epicentro es la localidad homónima donde se encuentra la venerada imagen en el Norte provincial.
Agregó que luego de haber concluido ese tiempo preparatorio, «es el momento de consagrarnos; es el momento de ponernos todos en el hueco que se conforma entre sus manos. Ahí cabemos todos», enfatizó con segura confianza, «para aprender luego a ser cada uno de nosotros expresión, epifanía, prolongación de las manos de María para cada hermano en las distintas situaciones en las que se encuentran», apuntó.
CONSAGRACIÓN
Seguidamente invitó «a rezar juntos» la oración a la Virgen: Tiernísima Madre de Dios y de los hombres que, bajo la advocación de la Pura y Limpia Concepción de Nuestra Señora de Itatí, miraste con ojos de misericordia por más de cuatro siglos a todos los que te han implorado, no deseches ahora las súplicas de este tu hijo, que humildemente recurre a ti.
Atiende mis necesidades que Tú mejor que yo, las conoces.
Y sobre todo, Madre mía, concédeme un gran amor a tu Divino Hijo Jesús, y un corazón puro, humilde y prudente, paciencia en la vida, fortaleza en las tentaciones y consuelo en la muerte. Así sea.
«Por intercesión de nuestra Madre y Patrona, sobre toda la Diócesis, sobre toda la geografía diocesana, sobre cada persona; matrimonio y familia; sobre todo nuestro pueblo y nuestra cultura; sobre cada Presbítero, Diácono, Consagrada y laico; sobre todos, la bendición de nuestro Dios, el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, descienda y permanezca para siempre ¡Felíz día de la Virgen de Itatí! ¡Feliz fiesta patronal diocesana!», concluyó.