La diputada del Partido Popular, Albana Rotela introdujo a la Cámara baja de la Provincia un proyecto de ley para establecer un marco regulatorio integral que unifique criterios y principios para el desarrollo laboral y la formación técnico-académica de los médicos geriatras en Corrientes.
La propuesta busca dotar de protección y claridad jurídica a esta área médica, en consonancia con las tendencias y necesidades actuales de la sociedad.
Al dar impulso al expediente, la legisladora destacó la importancia de establecer una regulación provincial, que acompañe y amplíe las disposiciones normativas que otras provincias ya han implementado en este ámbito.
La legisladora enfatizó en la necesidad de reconocer el envejecimiento de la población como un fenómeno irreversible y universal, que demanda una atención especializada y un enfoque integral en el ámbito de la salud.
PRÁCTICA DE
POPULARIDAD
CRECIENTE
El proyecto de ley refleja la creciente popularidad de la práctica terapéutica de la geriatría y reconoce la necesidad de establecer un marco normativo que proteja tanto a los profesionales que ejercen esta especialidad como a los pacientes y sujetos afectados por distintas condiciones que requieren su intervención.
Entre los fundamentos expuestos en el expediente al que tuvo acceso EL LIBERTADOR, se destaca el aumento de la incidencia y prevalencia de enfermedades degenerativas en la población de edad avanzada, así como la necesidad de recursos sanitarios y sociales adecuados para atender estas demandas.
En tal sentido, la Diputada resaltó la importancia de formar un recurso humano especializado en geriatría, capaz de ofrecer no sólo conocimientos científicos, sino también una atención humanizada y empática a los pacientes.
En la misma línea, subrayó la necesidad de promover la excelencia profesional en esta área, basada en una sólida formación académica y en valores éticos y humanísticos.
Red de Seguimiento
La iniciativa, además, incluye la creación de la Red de Seguimiento de las Unidades Geriátricas en los hospitales de cabecera.
La propuesta tiene como objetivo primordial abordar las necesidades de los pacientes de edad avanzada desde una perspectiva interdisciplinaria y especializada.
En su artículo 24, establece, entre otros, como objetivos fundamentales planificar una atención integral a partir del alta hospitalaria, realizar seguimiento continuo de los pacientes geriátricos para efectivizar los controles asistenciales y disminuir el deterioro funcional y la discapacidad; ofrecer un abordaje terapéutico multidimensional que considere aspectos biomédicos, funcionales, mentales y sociales mediante una valoración geriátrica integral; y establecer prácticas de cuidados progresivos y coordinación para cuidados continuos dentro de la red asistencial, mediante evaluación y tratamiento interdisciplinario individualizado.
Además, propone optimizar la coordinación en red y favorecer la continuidad de los cuidados en distintos niveles de atención, facilitar la reinserción familiar y comunitaria de las personas mayores, fortaleciendo competencias para el autocuidado y brindando acompañamiento a la familia, y realizar interconsultas a médicos de otras especialidades según requerimiento, así como intervenciones terapéuticas por un equipo interdisciplinario que incluye especialistas en geriatría, medicina interna, salud fisiatría, enfermería, terapia ocupacional, trabajo social, fonoaudiología, kinesiología, nutrición y dietética, entre otras disciplinas.
Roles y funciones
en la residencia
El proyecto enfatiza sobre el papel crucial del médico geriatra en el cuidado y la atención integral de los adultos mayores, y establece funciones específicas.
La iniciativa indica que el médico geriatra debe poseer conocimientos teóricos específicos y desarrollar aptitudes y habilidades para asumir las responsabilidades de sus decisiones y acciones. Lo cual, implica elaborar y ejecutar estrategias de atención en colaboración con cuidadores o familiares, considerando los valores, la historia de vida del paciente, el entorno y los recursos disponibles.
Además, se destaca la importancia de realizar una valoración integral y sistemática del estado de salud del paciente mediante el uso de escalas de valoración geriátricas y de proporcionar un plan de cuidados para mantener y restablecer las capacidades globales del paciente, prevenir o retrasar complicaciones de patologías y favorecer la adaptación a nuevas situaciones.
Otro aspecto destacado por el expediente es la evaluación sistemática de los resultados de las intervenciones, ajustada a las decisiones a los principios bioéticos y sustentando las prácticas en el marco de la ética profesional.
Aplicar estándares internacionales
En su artículo N°2, el proyecto de ley alinea a la normativa local a los estándares internacionales en la materia.
A sus efectos define a la Geriatría como la rama de la medicina dedicada a los aspectos preventivos, clínicos, sociales, terapéuticos y paliativos de las enfermedades en los adultos mayores, como «síndromes geriátricos» al conjunto de cuadros, estos habitualmente son originados por la conjunción de una serie de enfermedades que alcanzan una enorme prevalencia en el anciano, y que son frecuente origen de incapacidad funcional o social, y como adulto mayor, a la definición que para tal fin dedica la Organización Mundial de la Salud (OMS), que considera en ese segmento a toda persona adulta mayor de 60 años.
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