Por Graciela Villalba
EL LIBERTADOR
La ciudad de Corrientes cumplió 436 años y hay varios sitios que reflejan momentos de su fundación, como es el caso de la Rotonda Poncho Verde, que es un ícono por el valor histórico que representa cada detalle de su arquitectura inicial y que sigue más vigente que siempre, ya que se convirtió en espacio de tertulias universitarias.
Como parte de los aportes por el Mes de Corrientes, EL LIBERTADOR comparte datos que en la cotidianeidad pasan desapercibidos pero que forman parte de la identidad de los vecinos.
La rotonda ubicada entre las avenidas Gobernador Juan Pujol, Gobernador Ruiz y calles Carlos Pellegrini, 9 de Julio y Roca está llena de simbologías sobre los orígenes de la ciudad. De acuerdo a las descripciones: su figura ovalada simula a la forma de barco con una cruz templaria. En su interior se encuentra el monumento al fundador de la provincia, Juan Torres de Vera y Aragón, como parte de recordatorio de los acontecimientos históricos que marcaron los inicios de la historia de la provincia después de la colonización.
La plazoleta -con forma de navío- tiene en su proa al fundador y la popa está conformada por escalones, en donde se observa por fuera la inscripción 3 de abril de 1588 en ladrillos.
También, se incorpora la escultura de Torres de Vera y Aragón destacando en su mano, la espada que empuñaba cuando se realizó el monumento.
En otro de los vértices se ubica el monumento en homenaje a la Cruz de los Milagros (que los correntinos celebran el 3 de mayo) con una cruz blanca de material, situada perfectamente entre 2 palmeras y 7 llamas que simbolizan las puntas de Corrientes.
Como información extra se puede advertir que el centro de la plazoleta se encuentra el escudo del Municipio.
DETALLES
El espacio urbano con el monumento emblemático sobre la fundación de la ciudad, forma parte de su patrimonio histórico, cada cosa reconstituye el momento de la fundación.
Según datos registrados en Internet, el monumento fue realizado por el escultor Lorenzo Enrique Schenone en el año 1970 y fue concebido como un conjunto arquitectónico y escultórico, a partir de su basamento en representación de la proa de barco, con gradas en uno de sus extremos y por un hemiciclo que contiene la Cruz, ambos realizados en mampostería revestida en piedra laja rojiza.
Debajo de la escultura del fundador que se ubica en el centro, se inscribe una frase que dice: En nombre de la Santísima Trinidad, yo el licenciado D Juan De Torres de Vera y Aragón adelantado gobernador capitán general Justicia mayor y alguacil de todas estas provincias del Río de la Plata, fundo y asiento pueblo la Ciudad de Vera en el sitio que llaman De las Sietes Corrientes.
En un inicio, Corrientes fue nombrada Ciudad de Vera
La ciudad de Corrientes fue fundada por el adelantado Juan Torres de Vera y Aragón con el auxilio de Alonso de Vera y Aragón, llamado el Tupí, y Hernando Arias de Saavedra; Hernandarias; el 3 de Abril de 1588. El Adelantado necesitaba hacerlo para cumplir las capitulaciones de su cargo; fue fundada como estación de paso entre Asunción y Buenos Aires.
Torres de Vera y Aragón no permaneció en la nueva fundación, ya que siguió viaje a España para lograr la ratificación de su cargo, como anécdota, vale citar que fue una de las pocas ciudades fundada por un Adelantado. Un error muy común acerca del nombre la ciudad de Corrientes es darle el de San Juan de Vera de las Siete Corrientes nombre dado a la ciudad un siglo después de la fundación, ya que San Juan Bautista fue uno de los santos escogidos por los fundadores para proteger a la ciudad, que luego se transformó en el apócope Corrientes, su fundador le dio el nombre de Ciudad de Vera, el cual consta en el acta de fundación.
Pensada como estación de paso entre Asunción y Buenos Aires, para dotar de mejor respaldo a la colonización de las tierras que se extienden entre el río de la Plata y el Paraguay, se escogió para su ubicación el puerto natural provocado por el cambio de recorrido del Paraná, cuyo curso vira hacia el Sur en ese punto.
Las Siete Corrientes agregadas con posterioridad al nombre de su fundación se debe a la peculiar geografía de su costa, marcada por siete puntas de piedra o penínsulas que penetran en el río, provocando fuertes corrientes que dificultan la navegación. Su privilegiada ubicación, así como la elevación del terreno, que la protege de las inundaciones, a diferencia de la vecina Resistencia, la convirtió en una plaza importante durante la época colonial.
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