La Jefatura de la Policía de Corrientes ordenó pruebas psicológicas y psiquiátricas masivas para los integrantes de la fuerza de seguridad provincial, luego de los últimos hechos de gravedad que involucraron a uniformados.
En las últimas semanas, se produjeron dos hechos que tuvieron como protagonistas a efectivos de la Policía de Corrientes y que generaron conmoción en la sociedad: el asesinato del oficial Alfredo Molina, hijo del jefe de la fuerza; y el presunto caso de abuso y vejaciones a las que habría sido sometido un cabo por parte de sus superiores en la Comisaría de Juan Pujol.
Como respuesta a estos hechos y otros que ocurrieron en el pasado, la cúpula policial envió una circular a todas todas las dependencias de la provincia con la siguiente disposición: “En el marco de las tareas que se vienen llevando adelante para la preservación y cuidado de la salud psicofísica del personal policial de la institución, se hace saber a los titulares de las unidades policiales de toda la provincia, que deberá notificar bajo acta al personal que le depende y que actualmente no se encuentre en termino de ascenso al grado inmediato superior, que deberán presentar estudio médico Electroencefalograma con mapeo cerebral, extendido por un médico especialista en psiquiatría, como así también Informe psicodiagnóstico expedido por licenciados en Psicología, ajenos a la institución”.
En los test se deberán evaluar los siguientes aspectos: «Procesos Cognitivo, Recursos Defensivos Actuales, Control de Impulsos, Manejo del Estrés y Diagnóstico Psicopatológico si los hubiere».
Los policías tendrán 45 días a partir de este jueves 2 de mayo para presentar los estudios requeridos.
Hasta el momento, desde la Policía de Corrientes no se informó que pasará con los efectivos que no superen las pruebas requeridas.