Durante la última sesión de la Cámara de Diputados de la Provincia se presentó un proyecto del Partido Liberal que resguarda a menores ante la situación de declarar en casos judiciales.
En contacto con EL LIBERTADOR la parlamentaria Ana María Pereyra puntualizó: «La iniciativa que presentamos para implementar un programa de asistencia a niños, niñas y adolescentes durante procesos judiciales, fue girado a la Comisión de Asuntos Constitucionales. Este programa brinda apoyo a aquellos niños que deben testificar como víctimas o testigos, mediante la compañía de perros entrenados especialmente para este fin. Estudios demuestran que se sienten más seguros y tranquilos al testificar acompañados de mascotas entrenadas».
Los principales objetivos del Programa de Asistencia a niños, niñas y adolescentes en el marco del Proceso Judicial, son: a) Producir en la víctima y/o los testigos que declaren, un estado emocional equilibrado que permita obtener un testimonio más tranquilo, completo y detallado; facilitando así, la identificación y expresión de emociones, disminuyendo el nivel de ansiedad y mejorando el control de impulsos. b) Contrarrestar las emociones negativas que produce la declaración judicial, a fin de brindar mayor seguridad a través de la presencia de un estímulo potente y atractivo, disminuyendo sustancialmente la posibilidad de una victimización secundaria. c) Sumar al proceso de declaración, una etapa previa con actividades lúdicas relacionadas y acordes a la edad de los declarantes, permitiendo que la experiencia sume mayores emociones positivas, en beneficio tanto de la víctima y/o testigo como del proceso completo de testificación.
En este aspecto, la Justicia se encuentra frente a un doble desafío, pues no sólo debe impartir justicia con celeridad a fin de que los niños soporten el menor tiempo posible la judicialización de situaciones de vida que les toque transitar, sino también el de humanizar todo el proceso, a fin de prevenir una revictimización a través de una circunstancia judicial que pueda suponerles un nuevo trauma.
Desde hace años se vienen desarrollando en varios países del mundo programas que tienen como protagonistas a perros entrenados que desempeñan un papel fundamental de asistencia para estos niños, niñas y adolescentes, programas con los que se ha demostrado que la presencia de estos animales en los tribunales tiene un efecto tranquilizador sobre ellos; brindándoles un revelador apoyo emocional a la hora de testificar.
El uso de perros de asistencia judicial fue desarrollado en Estados Unidos por Ellen O’Neill-Stephens en el año 2003, pionero en el mundo, donde se implementó con éxito, concluyendo que un perro tranquilo y relajado ofrece un mensaje tácito de seguridad y confianza.