El legislador Noel Breard resaltó, entrevistado por Mauro Villar y Raúl Cuevas Torres en Ñande Cable, el papel predominante de la Unión Cívica Radical (UCR) en la reorganización de la provincia.
Expresó su apoyo a la posible candidatura del gobernador Gustavo Valdés como presidente del partido y criticó la demora de la conducción en normalizar la estructura interna de la sede Corrientes antes de 2025.
Breard dijo que, antes convocar a su Convención, el radicalismo llegó hasta los márgenes, y garantizó que el proceso fuera legal y blindado jurídicamente. Así se desarrolló parte de la conversación.
¿Cómo le va?
-Bien. Esta fue una semana importante. Es muy importante una Convención de esto. No se ve muy común en los partidos políticos este tipo de organización, de trabajo, convencionales, intendentes, todos juntos regularizando partidos. Esto es un mensaje muy bueno en el marco de la democracia de baja intensidad o de baja calidad como estamos discutiendo hacia el nivel mundial cuando uno está definiendo.
Un acto de estos irá por tierra eso.
-Esto es de mucha legitimidad política y se entiende por qué lo que se llama sistema gobierno, tiene tantos años de continuidad y cambio. ¿Cómo logramos continuidad? ¿Cómo logramos dar futuro para adelante? ¿Cómo logramos alternancia? Yo tengo siempre una metáfora: hemos manejado tan seriamente estos 20 años, que el avión que salió en 2001 nunca aterrizó. Siempre en el aire le pusimos la nafta y continuó a otro, y continúa otro y hay alternancia y hasta ahora no aterrizamos, venimos llevándola bien porque la gente nos cree, porque estabilizamos macroeconómicamente esta crisis de esta inflación que es inflación con recesión, pero que hemos logrado macroeconómicamente tener estabilizado Corrientes y si usted compara con otras provincias no tenemos riesgo de cambiar y no tenemos nivel de endeudamiento. En 17 días de recaudación en Corrientes se paga la deuda completa de la provincia, en los servicios del año y capitalización. Lo importante que es haber administrado bien la provincia históricamente en estos años que nos tocó, que en 17 días pagamos nuestra deuda. Las otras provincias viven endeudadas, pidiendo crédito para pagar sueldos, están viendo cómo hacen. En La Rioja estuve desde dos días ahora con el Norte Grande, están en default. El Chaco es radical, pero tuvo una herencia de lo que se llama «el fantasma de Capitanich».
«Los hijos no son tus hijos,
son de la vida»
¿Por qué se llegó a donde se llegó en la Convención?
-Se llegó precisamente porque alguna anomalía estaba habiendo en la UCR. Lo digo con honestidad intelectual. Siempre, en toda gestión de gobierno, teníamos que mirar para atrás, ¿qué pasaba con el radicalismo institucional? Me refiero a la formalidad. En el partido nunca vimos, en dos años, en cuatro años, porque fue reelecto, un documento apoyando al gobierno, cuando hubo momentos difíciles, siempre es reticencia, siempre jugando como Peter Pan con un palo detrás de la puerta, en términos psiquiátricos, psicológicos, el famoso Peter Pan. Siempre había que mirar para atrás, y esto fue el deshidrato final.
Esta vez, pedimos que se convoque temprano porque se iba a comer el cronograma, y se necesitan 90 días para una elección, y finalmente venció el mandato formal. Nos dejó un margen muy estrecho para un proceso electoral. Fue lo que en la jerga política se llama el precipicio. Nos llevó hasta el precipicio, y nos mostró el precipicio. Entonces, el instinto de supervivencia que tiene esta energía social de este conjunto colectivo radical dijo: «No, acá nos quieren hacer lo del flautista Hamelín, nos quieren llevar a todos al río». Entonces, cuando nos dimos cuenta de que la flauta no era armónica, lo que hicimos fue convocar a la Convención, porque había que hacer un proceso electoral de mínima de 90 días. Ahora, ¿cómo lo haces con soporte jurídico? ¿Cuál es tu soporte jurídico si no prorrogás algunas autoridades que son necesarias para llegar a esta normalización? Nos dejaba en una situación de intervención partidaria. Nos dejaban en una situación irregular, en la nave insignia. La tendencia era esa. La dinámica te llevaba a eso, porque ¿cómo se tenía la Convención para controlar? ¿Cómo se tenía el tribunal electoral para aprobar las elecciones, para ratificar las elecciones y para elegir a los apoderados? Que fue lo que finalmente hicimos.
Pero, detrás de esta discusión formal, de salvar la formalidad del partido, lo que había era la actitud que tenía el rey Luis XV en Francia, cuando dijo «después de mí, el diluvio». Como no se le garantizaba futuro en términos de número uno, futuro tienen todos los radicales porque no hay techo de vidrio, cada uno se pone el techo que tiene que ser, tal es así que con Ricardo Colombi el radicalismo ha sido ultramente generoso con él y él también ha sido generoso, en su momento, con el radicalismo. Le aportó triunfo, nos dio gloria, fue un fundador de parte del triunfo. Lo que no puede ser es una hipoteca moral, ni social ni política de que alguien que pudo haber construido un triunfo obligue a todos los demás a que de por vida seamos tributarios de esa situación. Porque como decía un poeta: «Los hijos no son tus hijos, son hijos de la vida, vos sos el arco, la flecha se tira y hay que dejar crecer». Entonces, cuando la gente crece hay que dejar que sean, no podés ser el chancho guacho que tumba la olla en la entrada o la salida.
«El sistema está blindado»
¿El ex Presidente se va a quedar con los brazos cruzados?
-Nosotros hicimos muy bien las actas, hicimos votaciones nominales donde hubo prácticamente, no digo unanimidad porque faltaban dos votos, en otra votación hubo nueve votos de diferencia, pero en los temas centrales votaban dos votos en contra y 130 a favor. Eso cualquier juez que ve…
Siempre decía un juez federal, uno mira la cuestión electoral, mira cómo está un partido, no sólo la cuestión técnico jurídica, si uno ve una voluntad política, ve una convención, ve las actas de las votaciones, ve que el tema de apoderados y de tribunal electoral se introdujo con los dos tercios, como establece el reglamento en la Cámara de Diputados y de Senadores, donde si bien no estaba en el temario, estaban varios, y en varios se introdujo con dos tercios el tratamiento, tiene perfectamente legalidad, cien por cien.
Entonces, el sistema está blindado desde el punto de vista jurídico y después, hay un tema del que dejamos constancia nosotros, porque hubo un convencional, uno prácticamente el llanero solitario, por llamarlo así, no despectivamente, sino para graficar porque dijo: «Miren que puede impugnarse judicialmente». Entonces, dejamos constancia de que la teoría jurídica del acto propio, que fue una creación española y después se incorpora al derecho argentino, es muy importante porque ¿cuál es la teoría del acto propio que es la que le da en la cara a Ricardo Colombi? Nadie puede beneficiarse de un hecho a futuro cuando ayudó a provocar el vicio. Si él nos llevó al precipicio, nos convocó racionalmente mal, pues si usted racionalmente tiene dos años de mandato y por haberse portado mal, por no haber convocado, damos dos años y seis meses, esto es irracional. Entonces, ni un juez puede decirle a usted que le corresponde dos años y seis meses porque se portó mal, porque ayudó a provocar el vicio, porque casi hizo una intervención, porque lo salvó la convención antes que se venza. Entonces, no se le puede dar premio al mismo que provocó la situación.
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