Los correntinos celebraron el día de la Santísima Cruz de los Milagros, una conmemoración que se origina con la fundación misma de la ciudad a partir de un suceso que encierra mucha historia y también mitos. La Iglesia está ubicada frente a la plaza La Cruz, en su retablo mayor guarda una cruz de urunday de tres metros con 75 centímetros de altura, conocida como la Cruz de los Milagros. Según la tradición, habría estado involucrada en sucesos extraordinarios en los días de la fundación de la ciudad de Corrientes. En marzo de 1730 se la traslada de su lugar original a este solar.
Entorno a ello hay mucha controversia sobre el mito y la realidad, aunque más allá del misterio, en cada edición de la festividad se advierte que la fe de los correntinos se encuentra intacta.
Según la historia un domingo 3 de abril de 1588, el español Juan Torres de Vera y Aragón fundaba la Ciudad de Vera de las Siete Corrientes, he aquí que se originó un mito que mezcla la historia, la superstición y la religión. Al parecer no hay fecha precisa en el momento del acontecimiento de la Cruz pero sí se produjo en el momento en que se establece el primer asentamiento de la ciudad, el primer asentamiento español en la actual ciudad de Corrientes que estuvo emplazado en la zona de la punta Arazaty. Según cuenta la leyenda religiosa, pocas semanas después de la fundación del fuerte español los guaraníes atacaron con intención de expulsarlos de su territorio, y próximo al fuerte estaba implantada una gran cruz.
En un video de Historias de Corrientes, de Kofel, con entrevistas al historiador y escritor Enrique «Kito» Galiana junto a un miembro del Instituto de Investigaciones Históricas y Culturales de Corrientes, Alexis Dabat; uno de ellos comenta: «La versión más acertada por los historiadores indica que el guaraní que murió a los pies de la cruz en realidad fue alcanzado por un disparo de arcabuz, la ignorancia de los guaraníes sobre las armas de fuego los llevó a pensar que los fuertes ruidos eran truenos y relámpagos».
Frente a ello hubo diferentes discusiones respecto a las versiones del milagro de la cruz. En un principio dos grandes personajes de la historia correntina, por un lado Hernán Félix Gómez un gran católico, profundamente religioso planteaba por supuesto el milagro no el prodigio o el portento como se le llama también; y por otro lado, estaba Manuel Florencio mantilla, el primer historiador científico de la historia correntina como buen liberal laicista dice que no hubo ningún milagro, no hubo ningún rayo y no hubo ninguna quemazón, simplemente fue un arcabuz es decir un arma de fuego el que se disparó contra los indios que trataban de quemarla.
«Nunca se sabrá a ciencia cierta qué pasó ese día o cuando sucedió, lo cierto es que sobre este episodio Corrientes se formó y forjó su identidad. Hoy la Cruz de los Milagros es una de las celebraciones religiosas más importantes de la ciudad y forma parte de nuestra historia», se concluye en el audiovisual.
Antiguamente la conmemoración se realizaba en vísperas del Domingo de Ramos, esto hizo que a veces la cruz y la fundación coincidieran pero en 1805 el obispo de Buenos Aires, Luey Riega determinó que la festividad pasaría al 3 de mayo.
El templo, de 1908 a la actualidad
Estas imágenes revelan cómo se encuentra la Iglesia de la Cruz de los Milagros a través del paso del tiempo. La primera fotografía es 1908 y la otra es de la actualidad.
La Iglesia Santísima Cruz de los Milagros está ubicada frente a la plaza La Cruz, con acceso principal sobre calle Belgrano entre Buenos Aires y Salta, en la ciudad de Corrientes, Argentina.
Además de parroquia, eclesialmente es Santuario Arquidiocesano, y civilmente la manzana de la Cruz es Lugar Histórico Nacional; además, el templo es Monumento Histórico Provincial.
De estilo ecléctico, el Santuario de la Cruz de los Milagros ya no tiene las torres campanario y la cúpula que fueron derribadas por su deterioro. En el retablo mayor se puede observar el Madero Santo y en los laterales los hermosos altares menores.
En 1808, bajo la instrucción de Benito de Lúe y Riega, obispo de Buenos Aires, se comienza la construcción de un templo cerca de la capilla donde se encontraba la Cruz de los Milagros. En el tercer centenario de la fundación de Corrientes se coloca la piedra fundacional del templo actual. El mismo se consagra, ya concluido, nueve años mas tarde.
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