Los primeros grandes incendios forestales de la temporada se extendían este domingo 12 en el oeste de Canadá, mientras las autoridades emitieron una orden de evacuación de una comunidad en la Columbia Británica y advertían de la mala calidad del aire en todas las provincias.
En Columbia Británica, miles de residentes de Northern de las Rocosas del Norte y de las Primeras Naciones de Fort Nelson fueron evacuados a medida que el incendio se extendía a 2.483 hectáreas.
El alcalde del municipio Northern Rockies, Rob Fraser, dijo que la mayoría de los 3.500 residentes de Fort Nelson y sus alrededores habían sido evacuados.
Fraser dijo que el fuego se inició por un árbol derribado por fuertes vientos que cayeron sobre una línea eléctrica.
SEQUÍA EN SU NIVEL MÁS ALTO
«Los incendios nos rodean por todas partes, desde el oeste hasta el noreste. Y estamos preocupados porque no hay humedad a la vista para esta región», aseguró Fraser, implorando al centenar de habitantes que quedan que abandonen la ciudad amenazada por llamas sin control.
Un incendio de casi 2.500 hectáreas se extiende a 3,5 kilómetros al oeste de las viviendas. Cerca de 3.500 personas tuvieron que ser trasladadas 400 km más al sur.
El humo se eleva desde el gran incendio en el área forestal de Grande Prairie, cerca de TeePee Creek, en la provincia de Alberta.Imagen: Alberta Wildfire/REUTERS
«Estamos en un nivel 5 de sequía (el más alto), lo que hace que sea muy difícil (…) controlar estos incendios forestales, pero vamos a hacer todo lo posible para contener éste», concluyó el alcalde.
FORT MC MURRAY SE PREPARA PARA UNA POSIBLE EVACUACIÓN
En la vecina provincia de Alberta, 43 incendios hacen estragos, entre ellos uno situado a unos 15 kilómetros de Fort McMurray, lo que ha obligado a los residentes a prepararse para una posible evacuación.
Esta localidad del noroeste de la provincia, situada en pleno bosque boreal, ya fue arrasada por el fuego en mayo de 2016, cuando sus 90.000 habitantes fueron desalojados y más de 2.500 edificios quedaron destruidos, en la mayor catástrofe en la historia de Canadá.
Este fin de semana también se emitieron órdenes de evacuación en pequeñas ciudades de Alberta y Manitoba, mientras que los violentos vientos han desplazado el humo por todo el oeste del país, sofocando varias grandes ciudades. Según el gobierno federal, la calidad del aire en estas zonas plantea riesgos «muy elevados».
En 2023, Canadá vivió la peor temporada de incendios de su historia. Las llamas, que arrasaron el país de este a oeste, quemaron más de 15 millones de hectáreas, se cobraron la vida de ocho bomberos y obligaron a las autoridades a evacuar a 230.000 personas.
Fuentes: Dw, Jc, Afp y Reuters.