El ex legislador Armando Aquino Britos, entrevistado por EL LIBERTADOR, reflexionó sobre el debate interno del partido radical, y recordó que la «prudencia política» ha sido la mejor herramienta del radicalismo para conciliar posturas y posicionar al partido como alternativa frente a populismos de cualquier orientación.
Así transcurrió parte del diálogo.
¿Cuál es su opinión sobre el proceso por el cual atraviesa la Legislatura provincial sobre la Boleta Única de papel?
-El proyecto de la boleta única es una saludable iniciativa que, de prosperar, va a significar que el ciudadano pueda tener la posibilidad de elegir de forma más simple y directa a los candidatos a los cargos públicos. Al mismo tiempo, será un ahorro importante para el Estado que invierte en el proceso de selección de los candidatos a los cargos públicos selectivos. Esta iniciativa está siendo sometida a un intenso debate y análisis en las distintas facultades y centros de estudio, lo cual genera un proceso de deliberación y toma de conciencia saludable que ojalá prospere en el corto plazo.
¿Cuál es su percepción sobre la interna en la UCR en la actualidad?
-El proceso interno que está atravesando el radicalismo es una saludable discusión de cómo se presenta hacia el futuro. Por un lado, están los sectores que hacen preponderar lo que Matt Weber llamaba la ética de los principios, donde las ideas que nutrieron al partido motivan la acción de los órganos del gobierno partidario, por otro lado, otro sector que tiene responsabilidades de gobierno hace predominar lo que se llama la ética de la responsabilidad y actúan con más precaución y moderación frente a posiciones del Gobierno nacional.
¿Qué desafíos enfrenta el partido para mantener unidad y cohesión interna?
-En este caso, se deberá apelar a la prudencia política, que es la virtud aristotélica del arte de conjugar estas posiciones para lograr el propósito de que la UCR se coloque como alternativa superadora de posiciones de un populismo de derecha que afecta a los sectores más vulnerables y muestra un innegable propósito de defender privilegios irritantes de los sectores de alta concentración económica del país. La UCR tiene la obligación de ser alternativa ante el modelo populista, sea de derecha o sea de izquierda.
POSTURA DIGNA
¿Cuál es su opinión sobre el impacto de la dinámica interna del radicalismo nacional en su capacidad de legislar y gobernar?
-Creo que el radicalismo, en este proceso, ha contribuido a efectuar los aportes imprescindibles para que se pueda cumplir con el programa de gobierno que expresa el actual oficialismo, sin resignar, como debe ser siempre, las ideas y el programa que tiene como partido político. Porque estamos obligados a cumplir con el rol de la oposición constructiva. Como decía Raúl Alfonsín, se gobierna desde los cargos públicos de mayor poder o también desde la oposición, proponiendo ideas y proyectos que sean superadores a los que se propone desde el Gobierno nacional. En este punto, creo que el Presidente del radicalismo, desde el Senado de la Nación, ha mostrado una postura digna de elogio cuando rechazó el decreto de necesidad y urgencia señalando que era inconstitucional. Y este es el rumbo que tenemos que transitar, pues siempre hay que defender la democracia republicana y el funcionamiento de las instituciones que están plasmadas en la Constitución. Nunca hay que resignar el normal funcionamiento de las instituciones por más que se expresen propósitos supuestamente nobles. Mucho le costó al país y a los argentinos actuar al margen de la Constitución y la ley, esto no debe ocurrir nunca más.
«Milei desconoce la armonía
entre Nación y provincias»
¿Cómo considera que la política nacional está impactando en la gestión provincial?
-Los condicionamientos que está realizando el Gobierno nacional a la provincia de Corrientes como al resto de las otras provincias siempre condicionan no solamente la política sino los servicios públicos pues no se practica el federalismo de concertación, el Presidente de la República desconoce la necesaria armonía que debe existir entre la Nación y las provincias pues el condicionamiento y la imposición no son caminos válidos para el funcionamiento institucional. En algunas circunstancias valoro y hasta admiro la tolerancia y el esfuerzo que hacen los gobernadores, como en el caso de la provincia de Corrientes, para sortear esta situación. Todos los ciudadanos desde la Quiaca a Ushuaia son argentinos y están representados cada uno por sus gobernadores en el diálogo institucional que tiene que existir entre Nación y las provincias y esto no parece ser analizado adecuadamente por el Gobierno nacional. Ojalá el Presidente de la República reflexione y modifique sus comportamientos. Las instituciones como la Constitución no pueden modificarse por caprichos, no pueden ser sustituidas por mensaje de Whatsapp, la comunicación no puede establecerse vía Twitter, las propuestas no pueden estar condicionadas por las redes sociales como el Tik Tok, porque una cosa es el espacio virtual y otra la realidad cotidiana que afecta a los sectores más vulnerables de la sociedad y que siempre tenemos la obligación de velar por sus intereses.
Garantizar el funcionamiento institucional
¿Cuál es su opinión sobre el tratamiento que se le está dando a la Ley de Bases en el Congreso nacional?
-Es el adecuado, porque se está discutiendo como debe ser en los ámbitos institucionales que marca la Constitución. Eso debió hacerse desde el primer día. La pretensión de modificar el funcionamiento institucional mediante un decreto de necesidad y urgencia, modificando y derogando un enorme paquete de leyes, tiene una pretensión autocrática que no se compadece con el funcionamiento de una República. Hay que tener presente el mandato del artículo 29 de la Constitución Nacional que impide conceder facultades extraordinarias o la suma del poder público por la que el honor y la fortuna de los argentinos queden en manos de una persona o de un gobierno.
¿Cuál debería ser el rol de la UCR en la discusión y el tratamiento de esta ley?
-Todos los temas son importantes dentro de la propuesta legislativa. Pero hay uno que agregó el Presidente del partido en el Senado que es la materia de Educación pública que está pendiente, al mismo tiempo que está ausente una propuesta de fortalecer y estimular la producción argentina que es la fuente más genuina de percepción de ingresos para el Estado. La propuesta del Gobierno solamente quiere dar más libertad al mercado, lo cual es respetable desde el punto de vista de sus concepciones, pero necesariamente se requiere que haya un Estado que promueva y estimule la producción sin injerencias ni controles vetustos. Pero no comprender esto, a mi juicio, es un error importante.
¿Cómo evalúa la relación entre Nación y Provincia?
-Está claro que la relación del Gobierno nacional con las autoridades provinciales hasta ahora significó la pretensión de que las provincias resignen el margen de actuación propia de sus autonomías que consagra la Constitución. Esto es una actitud de condicionamiento inaceptable que se ejerce sobre los gobiernos provinciales, como restringirles los recursos en educación y otros aportes que deben hacer para el sistema previsional conforme a las leyes que regulan la materia. Las prácticas de condicionamiento extorsivo no son buenas nunca y esto debe señalarse. Es importante el gesto que se tuvo por parte del Gobierno de Chubut a comienzos de este año. Fue muy bueno el gesto de todos los gobernadores, sin excepción, con la provincia de Santa Fe con el problema del narcotráfico que el Gobierno nacional quería señalar que es un problema provincial cuando es nacional. En el caso de Corrientes, el Gobernador está haciendo un esfuerzo notable de moderación y prudencia porque tiene como responsabilidad de gobierno el destino de su provincia. El diálogo de todos los gobernadores entre sí es imprescindible para resguardar el diseño Federal, nunca hay que olvidarse que las provincias son preexistentes a la Nación y que los gobernadores tienen una legitimidad en algunos casos aún mayor que el propio Presidente.
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