Hace poco más de un mes comenzó la Campaña Provincial contra el Dengue con el propósito de inocular a personas de entre 20 y 40 años. La vacunación está dirigida a quienes preferentemente no cuenten con cobertura social y a aquellos que residan en localidades donde se registraron brotes.
Tras su lanzamiento, Salud confirmó que tuvieron más de 26 mil inscriptos, alrededor de 11 mil turnos, y que más de tres mil personas ya accedieron a la primera dosis de la TAK-003, también conocida como Qdenga. Sin embargo, en su entonces, aseguraron que todavía «los correntinos están un poco remolones con la vacunación».
Respecto al tema, en diálogo con EL LIBERTADOR, el infectólogo Fernando Achinelli comentó que «si uno ve con atención el tema de seguir difundiendo la necesidad de que la población en ese rango etario se vacune, siendo la más afectada diríamos desde el punto de vista de los síntomas y la gravedad de los cuadros de dengue».
De esta manera, el especialista sostuvo el esfuerzo de aumentar la difusión de la aplicabilidad de la vacuna al grupo etario correspondiente «porque todos los datos estadísticos que se dieron, sobre todo el tema de que es el grupo con mayor riesgo de síntomas graves», explicó.
A su vez, el profesional encomendó la inoculación también en aquellas personas que ya tuvieron una primera infección por dengue en años anteriores.
Según la Sociedad Argentina de Infectología, la vacuna es recomendada de los 4 a 60 años y evita los síntomas graves, la hospitalización y la muerte por dengue.
Formas básicas
de prevención
La eliminación de los criaderos de mosquitos, es decir, de todos los recipientes u objetos que puedan acumular agua, es la medida más importante de prevención señalado por el Ministerio de Salud de la Nación.
En la cual, instan en eliminar todos los recipientes en desuso que puedan acumular agua (como latas, botellas, neumáticos).
Además, sostienen que, si los recipientes no pueden eliminarse porque se usan de modo frecuente, debe evitarse el acceso del mosquito a su interior. «Para ello se recomienda: tapar tanques, aljibes y/o cisternas; dar vuelta baldes, palanganas, tambores, etcétera; vaciar y cepillar frecuentemente objetos que puedan acumular agua y poner al resguardo bajo techo recipientes (por ejemplo, botellas retornables)», afirmaron.
MÁS MEDIDAS
Asimismo, instan a «cambiar el agua de bebederos de animales, colectores de desagües de aire acondicionado o lluvia, dentro y fuera de la casa, cada 3 días. Recordar frotar las paredes de los recipientes con una esponja o cepillo a fin de desprender los huevos del mosquito que puedan estar adheridos. Rellenar los floreros y portamacetas con arena húmeda. Mantener los patios y jardines limpios, ordenados y desmalezados. Limpiar canaletas y desagües de lluvia de los techos. Verter agua hirviendo en las rejillas y colocar tela mosquitera».
«El mosquito adquirió una resistencia
con respecto a la temperatura»
Según el Ministerio de Salud de la Nación, con la llegada de los meses de frío, en una casa que conserva la temperatura de su interior, los mosquitos adultos reducen la actividad. Asimismo, indicaron que, si la temperatura es muy baja, los adultos y larvas se mueren, sin embargo, los huevos son capaces de sobrevivir durante el invierno, hasta por un año inclusive.
«Los datos que nos dan los entomólogos que son especialistas en vectores, son que el mosquito adquirió una resistencia con respecto a la temperatura, y estamos viendo como resiste, no solamente la forma dura sino también los huevos con respecto al frío», dijo el infectólogo Fernando Achinelli.
RELACIÓN CON LA
TROPICALIZACIÓN
A lo que agregó que «lo que uno sabe con las revisiones científicas, es que debe haber por lo menos cinco días permanentes por debajo de 15 grados para que el mosquito deje de picar». No obstante, señaló que la tropicalización que tiene nuestra región hace que sea imposible. «El tema de la tropicalización hace que seguramente este año vamos a seguir teniendo dengue todo el año», dijo.
Síntomas
del Dengue
Fiebre (38° o más)
Dolor detrás de los ojos
Dolor de cabeza, muscular y de articulaciones
Náuseas y vómitos
Cansancio intenso
Aparición de manchas en la piel
Picazón y/o sangrado de nariz y encías
Sangrado de nariz y/o encías
Ante la presencia de fiebre y cualquiera de estos síntomas se debe acudir de manera inmediata al centro de salud más cercano para recibir el tratamiento adecuado
*Según datos del Ministerio de Salud de la Nación
.