El conflicto entre Turismo Miramar y la Unión Tranviarios Automotor (UTA) continúa y al cierre de la edición seguían las negociaciones por encontrar una solución a una puja que tiene de rehenes a miles de usuarios capitalinos.
La situación se complica debido a que, según los representantes del gremio, la Subsecretaría de Trabajo no está actuando de manera imparcial y favorece a la patronal. «Estamos redactando una nota también para el Gobernador y para el Intendente para ver cómo también se destraba este conflicto, porque la Subsecretaría de Trabajo para nosotros no es imparcial, siempre termina tirando para el lado del empresario y la patronal», afirmaron y añadieron: «Durante la audiencia, el dueño de la empresa no presentó los balances requeridos y se negó a mostrar los números de la empresa necesarios para llamar a un Concurso Preventivo de Crisis. Además, se cuestionó la jurisdicción de la Subsecretaría de Trabajo para gestionar esta situación, sugiriendo que debería intervenir la Secretaría de Trabajo de la Nación».
Hasta el momento, las acciones incluyen una retención pacífica de las unidades en las cabeceras y la preparación de una comunicación formal a las autoridades provinciales y municipales para buscar una solución al conflicto.
«La UTA mantiene la esperanza de resolver el problema, pero sigue firme en su postura de no ceder ante lo que consideran una falta de transparencia y apoyo por parte de la empresa y las autoridades laborales», expresó en un escueto comunicado la organización liderada localmente por José Luis Sabao.